¿Qué es la calima? Causas, efectos y consecuencias ambientales

Medio Ambiente

Soy Calima, una viajera incansable que recorre el cielo como un velo dorado. Vengo desde los desiertos lejanos, donde el viento juega con la arena y me lleva a explorar nuevos lugares. A veces, llego de puntillas y apenas me notas, pero otras veces me hago más fuerte y cubro el horizonte con mi manto polvoriento. No lo hago por maldad, solo es mi forma de saludar.

¿Qué es la calima? 

Imagina que un día te asomas por la ventana y el cielo no es tan azul como siempre. Parece que hay una especie de neblina amarillenta que lo cubre todo, y al respirar, sientes el aire un poco más seco de lo normal. Ese extraño visitante se llama calima, un fenómeno que ocurre cuando el viento levanta partículas diminutas de polvo y arena del suelo y las mantiene flotando en el aire durante horas o incluso días.

Es un fenómeno muy común en áreas áridas y semiáridas y puede tener efectos negativos en la salud y el medioambiente. Cuando la calima está presente, muchas personas pueden notar que les pican los ojos o sienten la garganta seca.

Diferencias entre calima, niebla y bruma

A simple vista, la calima puede confundirse con otros fenómenos atmosféricos como la niebla o la bruma, ya que todos reducen la visibilidad y pueden dar al paisaje un aspecto difuso. Sin embargo, hay diferencias importantes entre ellos.

La calima está compuesta por partículas sólidas en suspensión, como polvo, arena o contaminantes, que pueden viajar grandes distancias impulsadas por el viento. No aporta humedad al ambiente, sino que lo vuelve más seco. Es común en zonas áridas y, cuando se intensifica, puede teñir el cielo de tonos amarillentos o anaranjados.

La niebla es un fenómeno completamente distinto, ya que se forma cuando el vapor de agua en el aire se condensa en diminutas gotitas suspendidas, creando una especie de «nube» a nivel del suelo. A diferencia de la calima, la niebla es húmeda y refrescante y no suele tener efectos negativos en la salud.

Por último, la bruma es similar a la niebla, pero menos densa. También está formada por minúsculas gotitas de agua, pero su concentración es menor, lo que permite que la visibilidad sea mejor en comparación con la niebla espesa. Es frecuente en zonas costeras y suele aparecer en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando el aire está más fresco y húmedo.

Para ayudar a los niños a aprender a diferenciar los tipos de fenómenos meteorológicos, y descubrir qué es la calima, hay muchas actividades que pueden hacerse en el aula. Una de ellas es El frasco del tiempo. Para ello, se utilizarán frascos o botellas de plástico transparentes, en los que los niños recrearán distintos fenómenos meteorológicos con materiales como algodón (para las nubes), agua (para la lluvia), tierra o arena (para la calima) y hojitas o ramitas (para el viento y las tormentas). Primero, se les explicará qué son los distintos fenómenos meteorológicos, y luego cada niño o grupo preparará su frasco con los elementos correspondientes. Por ejemplo, para representar la calima, colocarán arena dentro del frasco y lo agitarán para observar cómo las partículas quedan suspendidas en el aire. Al terminar, cada grupo presentará su frasco y explicará qué fenómemo atmosférico representa.

¿Cómo se forma la calima?

Este fenómeno es muy común en lugares cercanos a los desiertos, donde la tierra es seca y hay poca vegetación que pueda evitar que las nubes de polvo se desplacen. En especial, la calima que llega a Canarias y a algunas zonas del Mediterráneo viene de un lugar muy lejano: el desierto del Sahara. En algunas ocasiones, la calima es tan intensa que el cielo parece teñirse de tonos amarillentos o anaranjados, y la visibilidad se reduce mucho, como si estuviéramos dentro de una película de ciencia ficción.

Hay varias razones que pueden hacer que la calima sea especialmente intensa:

  • La sequía: Cuando pasa mucho tiempo sin llover, el suelo se vuelve aún más seco y quebradizo. Sin la humedad para mantener el polvo pegado al suelo, el viento lo levanta con facilidad y lo esparce por el aire.
  • Los incendios forestales: Cuando hay un incendio, el humo y las cenizas también se suman a la calima, haciendo que el aire se vuelva más pesado y difícil de respirar.
  • La contaminación de las ciudades: Aunque la calima suele estar relacionada con el polvo del desierto, en las ciudades también puede aparecer debido al humo de los coches, las fábricas y las construcciones. Estos contaminantes se mezclan con las partículas del aire y crean una especie de niebla sucia que puede afectar a la salud de las personas.

Observar de cerca la calima cuando se produce es sin duda una misión para los detectives del clima. En esta actividad, los niños y niñas se convertirán en pequeños investigadores del clima y podrán descubrir qué es la calima. Durante una semana mirarán cada día por la ventana para estudiar y anotar el tiempo que hace en una plantilla, usando dibujos y colores para representar cómo ven el cielo y el paisaje. Si sospechan que el aire tiene polvo, dejarán un frasco con agua al aire libre y usarán una cartulina negra para atrapar y examinar las partículas suspendidas. Al final de la semana, compararán sus registros y analizarán cómo varió el clima, reflexionando sobre los efectos de la calima en la respiración y la visibilidad. ¡Toda una misión científica y divertida!

Para completar esta actividad, se puede hacer uso del recurso Arriba en las alturas, de la  Oficina Europea de Recursos para la Educación Espacial en España (ESERO Spain), en el que se proponen tres juegos para que el alumnado aprenda a usar sus capacidades sensoriales y diversos instrumentos para describir y medir las condiciones meteorológicas.

 Es un fenómeno muy común en lugares cercanos a los desiertos, donde la tierra es seca y hay poca vegetación para mantener el polvo en su sitio 

Tipos de calima

Existen diferentes tipos de calima, y cada una tiene características y efectos distintos.

Calima tipo A

La calima tipo A es la más común y generalmente es la que se experimenta con mayor frecuencia. Está formada principalmente por partículas minerales que tienen un origen natural. Un ejemplo típico de esto es el polvo que viene del desierto, del que ya hemos hablado. Las tormentas de arena en áreas áridas y cálidas son una de las principales fuentes de este tipo de calima. Esta categoría puede afectar grandes áreas y, aunque no siempre es peligrosa para la salud, sí puede reducir la visibilidad de manera considerable. En algunos casos, las partículas suspendidas en el aire pueden hacer que el cielo se vea opaco, lo que dificulta la visión a largas distancias, especialmente en las horas del día en que el sol está más fuerte. Se da sobre todo en zonas cercanas a desiertos o en épocas de vientos fuertes.

Calima tipo B

Por otro lado, la calima tipo B tiene un origen diferente, ya que está relacionada principalmente con la actividad humana y es más perjudicial para la salud. Se forma a partir de gases y partículas contaminantes que se liberan en el aire por el uso de vehículos, fábricas, y otras fuentes de contaminación, como la quema de combustibles. Lógicamente es más frecuente en áreas urbanas o en lugares donde la industria y el tráfico vehicular son muy intensos. A diferencia de la calima tipo A, que es natural, la calima tipo B es más peligrosa, especialmente para las personas que padecen problemas respiratorios.

Consecuencias ambientales de la calima

La calima es un fenómeno que no solo afecta cómo vemos las cosas, sino que también tiene consecuencias en el medioambiente.

Impacto en la calidad del aire

Cuando hay calima, el aire se vuelve más turbio y pierde su claridad habitual. Las partículas en suspensión pueden reducir la visibilidad, haciendo que el paisaje se vea borroso o con un tono anaranjado.

Afectación a ecosistemas y vegetación

El polvo que hay en la calima no solo está en el aire, sino que también se va posando sobre todo lo que encuentra a su paso. Esto incluye las hojas de los árboles, las plantas y el suelo. Cuando el polvo se queda sobre las hojas, las plantas tienen más dificultad para hacer el importante proceso de la fotosíntesis, por el que transforman la luz del sol en alimento. En algunos casos, el polvo puede ser tan abundante que bloquea la luz solar también en espacios abiertos, lo que puede afectar a los ecosistemas más sensibles, como los bosques y las selvas tropicales.

Además, el polvo también puede caer sobre los ríos y lagos, alterando la calidad del agua. Esto puede afectar a los animales que viven en esos entornos, como los peces o los organismos fotosintéticos, porque puede cambiar la cantidad de oxígeno y de luz que hay en el agua.

Influencia en el clima y precipitaciones

La calima también tiene efectos sobre el clima. Las pequeñas partículas que flotan en el aire pueden cambiar cómo se forman las nubes, lo que reduce la posibilidad de lluvia. Cuando este polvo se mezcla con la lluvia, genera lo que se conoce como "lluvia de barro". La calima también puede afectar el clima local, ya que las partículas en el aire pueden modificar la cantidad de luz solar que llega al suelo, provocando ligeros cambios en la temperatura.

Efectos de la calima en la salud humana

Respirar este aire durante mucho tiempo no es bueno para nuestro cuerpo, y aquí te explicamos por qué.

  • Problemas respiratorios

Cuando hay mucha calima en el aire, respirar se puede volver un poco más difícil. Esto pasa porque las pequeñas partículas de polvo pueden entrar en nuestros pulmones y causar molestias. Algunas personas pueden empezar a toser sin razón aparente o sentir que les cuesta más trabajo respirar.

  • Irritación ocular

Como el polvo es tan pequeño, a veces entra en los ojos sin que nos demos cuenta, provocando molestias. Muchas personas sienten que sus ojos están más rojos de lo normal, les pican o incluso tienen una sensación de ardor. También puede hacer que los ojos se sequen más rápido, lo que puede ser incómodo y hacer que parpadeemos más de lo usual.

  • Molestias en la piel

Nuestra piel también sufre con la calima, sobre todo si es muy sensible. El polvo del aire puede hacer que la piel se reseque, causando picazón o incluso enrojecimiento en algunas personas.

  • Dolor o irritación en la garganta

Otro problema común cuando hay mucha calima es que sentimos la garganta seca o irritada. Algunas personas sienten que necesitan tomar agua constantemente porque su garganta se siente áspera, y otras pueden notar un poco de dolor o picazón al hablar o tragar.

¿Cómo protegerse de la calima?

Cuando hay episodios de calima intensa, es importante tomar medidas para reducir su impacto en la salud.

Recomendaciones para minimizar la exposición

  • Evita actividades al aire libre, especialmente si tienes problemas respiratorios. 
  • Mantente hidratado para reducir la sequedad en la garganta y los ojos. 
  • Usa gafas de sol para proteger los ojos del polvo.

Uso de mascarillas y protección ocular

  • Utiliza mascarillas tipo FFP2 o similares para filtrar las partículas. 
  • Si notas molestias en los ojos, usa suero fisiológico o lágrimas artificiales.

Medidas en interiores y exteriores

  • Cierra ventanas y puertas para evitar que el polvo entre en casa. 
  • Usa purificadores de aire con filtros HEPA. 
  • Si tienes aire acondicionado, asegúrate de que los filtros estén limpios.

Texto: Arantza García

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