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Reutilizar material escolar para una vuelta al cole más sostenible

reutilizar material escolar

La vuelta al cole viene acompañada de una densa lista de materiales necesarios para el curso. Lo más sencillo es utilizar esa lista como las que empleamos cuando vamos al supermercado: todo a la cesta. Pero, ¿es esa la mejor forma de hacernos con todo lo necesario para las clases? Y, especialmente, ¿es la más sostenible?

Volver al cole significa reencontrarse con compañeros, enfrentar nuevos desafíos… y equiparse son todo el material necesario para el curso. Según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las familias gastan de media unos 530 euros por estudiante cada inicio de curso tan solo en material escolar y ropa para las clases. Si bien los libros de texto engrosan la cifra con un gasto medio de 218 euros, los lápices, estuches, rotuladores y otros elementos de uso diario suman hasta 106 euros por alumno. Pero ¿es realmente necesario comprar todo lo que se pide? Lo cierto es que, si bien resulta inevitable actualizar algunos de los materiales, probablemente haya muchos heredados de otros años que estén en perfecto estado y que permitirán no solo reducir el gasto, sino también el impacto ambiental. En este artículo presentamos una serie de ideas para reutilizar material escolar mientras el alumnado aprende de forma amena y desarrolla su creatividad y autonomía.

Reducir impacto de ambiental en la vuelta al cole

Para fabricar una hoja de papel se requieren diez litros de agua, para crear lápices es necesario talar árboles y fabricar un bolígrafo estándar supone la emisión de gases de efecto invernadero como el CFC (más contaminante incluso que el CO2). Aunque existen soluciones como el papel reciclado, los lápices procedentes de bosques sostenibles o los bolígrafos compostables.  Lo cierto es que la mejor forma de reducir la huella ambiental es aprovechar aquello que ya tenemos. Es decir, seguir el mantra de las 4R (reducir, reutilizar, reciclar y recuperar).

Descubriendo las 4R: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar

Si bien es necesario integrar la perspectiva de reutilización en todas las compras que se hagan en el colegio, también es importante trasladárselo a las familias y, por supuesto, al alumnado. Para ello, quizás el mejor primer paso sea profundizar en las diferencias entre reducir, reutilizar, reciclar y recuperar a través de, una actividad en la que, con la ayuda del diccionario de la RAE (Real Academia Española), los alumnos podrán descubrir el significado de cada una de ellas.

  • Reducir: «disminuir o aminorar» el uso y consumo de objetos y recursos.
  • Reutilizar: «volver a utilizar algo, bien con la función que desempeñaba anteriormente o con otros fines».
  • Reciclar: «someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar».
  • Recuperar: «volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía» y «volver a poner en servicio lo que ya estaba inservible».

Hacer un inventario en casa y en el aula puede ayudar a no malgastar materiales que estén en buen estado.

Una vez aclarado el significado de la reutilización, llega el momento de hacer un inventario. En esta ocasión, tus estudiantes pueden asumir el papel de dueños de unos grandes almacenes y apuntar en un papel todos los útiles escolares que pueden volver a usarse. Este trabajo les servirá para reducir su impulsividad a la hora de comprar y planificar mejor a futuro. Puedes preparar una lista de verificación o checklist, siempre abierta a sus ocurrencias. En esta clasificación se podrían incluir los siguientes productos escolares, con la cantidad que se quiere reutilizar al lado:

  • Libros de texto
  • Libros de lectura
  • Cuadernos
  • Mochilas
  • Estuches
  • Sacapuntas
  • Tijeras
  • Lápices
  • Bolígrafos
  • Gomas
  • Rotuladores
  • Lápices de madera
  • Plastilina
  • Etc.

Un mercadillo para reutilizar material escolar

Una vez recopilados y cuantificados los materiales escolares, llega el momento de compartirlos con otras personas que los puedan necesitar y, por qué no, también hacer reflexionar a toda la comunidad educativa sobre los beneficios de la reutilización. Una forma de hacerlo puede ser a través de la organización de un mercadillo o feria donde, además de los stands con el material reutilizado que se puede intercambiar, se podrían organizar talleres para reutilizar material escolar, donde los estudiantes mayores –con la ayuda de los docentes– podrían enseñar a los pequeños a hacer manualidades con los materiales que ya no sirven, como rotuladores gastados, libretas usadas, botellas de plástico, etc.

Una campaña de vuelta al cole diferente

Asimismo, se podría aprovechar el día del mercadillo (o una clase) para explicar qué significa reutilizar, por qué es bueno y cómo hacerlo con facilidad. Para ello, los estudiantes podrían elaborar carteles, folletos y otros documentos, lo que sin duda les motivará a buscar información sobre el tema y despertará su curiosidad, creatividad, y espíritu crítico. En esta ocasión, el profesorado podría plantear a sus estudiantes convertirse en creativos publicitarios y plantear una campaña de vuelta al cole, con eslóganes y anuncios que inviten a la reutilización de material escolar y que podrían colgarse por los pasillos del centro educativo el día del mercadillo.
Y aquí, como siempre, la imaginación no tiene límites: «¡Llega el 2×1! ¡Te cambio dos lápices negros por uno de color!». «¿Tu mochila tiene cara de bostezo? ¡Intercámbiala! Oferta limitada para este curso».

Texto: Eva Jiménez Gómez

Ilustración: Nicolás Aznárez