DESARROLLO
ANTES DE INICIAR
Para el desarrollo de la primera parte de la sesión, necesitamos crear un ambiente de tranquilidad en el aula y modificar el espacio para que esté diáfano (con las sillas y mesas agrupadas a los lados de la clase). Proponemos al alumnado sentarse en disposición de “U” o semicírculo en el suelo. Para la segunda parte de la sesión, reorganizamos el espacio, y las agrupaciones del alumnado, para que trabajen en equipos de cuatro personas.
Antes de comenzar la actividad nos aseguramos de generar un espacio de silencio y escucha activa, y de disponer de los recursos didácticos necesarios: la presentación de Encina y Petirrojo, la ficha “Atención plena”, la ficha “Vida del agua” y la ficha “Solucionario vida del agua”.
INICIO
Visualizamos en la pizarra digital la presentación de Encina y Petirrojo.
(P): ¡Pero Encina qué haces con los ojos cerrados! ¡¿Estás mareada?!
(E): Petirrojo, ¡mareada no! Estoy meditando y sintiendo mi cuerpo, digo mi tronco, o sea, sintiéndome…
(P): ¿Y eso de meditar qué es? ¿Cómo es eso de que te estás sintiendo? ¿Es que otras veces no sientes?
(E): Siempre estamos sintiendo, pero la mayoría de las veces no nos damos cuenta, prestamos más atención a lo que hay afuera que a lo que está pasando dentro de nosotros. Y eso que cada cual pasa las 24 horas del día consigo mismo. Así que esta mañana me sentía tan sana como una manzana, y pensé que debía de dar las gracias por cómo mi cuerpo se está sanando.
(P): ¡¡Qué bonito Encina!!
(E): Además, te quiero agradecer lo bien que me haces sentir al escucharme y cuidarme. Por aquí pasa mucha gente y casi nunca me presta atención. Y me entristece tanto….
(P): No me extraña Encina, a mí me pasa igual. Cuando alguien no me hace caso, me pongo muy alicaído y siento cómo mi salud se debilita.
(E): ¿Y sabes otra cosa que me hace sanar? Las risas que nos echamos, que también me dan salud y mucho, mucho bienestar.
(P): ¡Completamente de acuerdo! Muchas gracias Encina.
(E): Gracias a ti pequeño Gran Petirrojo ¡y a subir las alas, que no quiero que las tengas alicaídas! jejejeje.
(P): Después de esto me voy a quedar tranquilo en tus ramas para escuchar y sentir mi cuerpo contigo.
(E): Genial, pues sigamos practicando la meditación, y la escucha personal. Me parece tan interesante que creo que todo el mundo lo tendría que practicar.
DURANTE
A continuación, preparamos al alumnado para realizar la meditación guiada. Pedimos que se distribuyan cómodamente por el espacio de la clase, sin estar demasiado cerca unas personas de otras. Indicamos al alumnado que, para conseguir sentirnos o escuchar nuestro cuerpo, como hacía Encina, debemos permanecer en silencio, atentos y atentas a los sonidos y a nuestra respiración. Activamos la música de fondo con sonidos de agua y pájaros (Presentación de Encina y Petirrojo). Recordamos al alumnado que mientras respiran, tienen que inspirar solamente por la nariz. y expirar por la nariz o por la boca. Podemos guiar este espacio de calma leyendo al alumnado el texto de la ficha “Atención plena”.
Para la segunda parte de la actividad, organizamos el espacio de clase colocando las mesas y sillas para conformar los equipos de trabajo. Agrupamos al alumnado en equipos de cuatro personas. Entregamos a cada equipo una ficha “Vida del agua”. Asignamos un tiempo para que rellenen la ficha, con el fin de que piensen en posibles hábitos proambientales dirigidos al ahorro de agua y su cuidado; así como en pautas para la promoción de la salud.
En primer lugar, lanzamos una consigna aleatoria para establecer qué persona de cada equipo comienza a hablar respondiendo a la primera pregunta de la ficha, mientras que las otras deben escuchar activamente. A continuación, seguirá el turno de participación el resto del equipo, en sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando todas las personas hayan expresado sus ideas, la persona que inició el diálogo copiará las propuestas en la ficha. El turno de participación pasa a la siguiente persona y en relación con la siguiente pregunta de la ficha. De este modo cada equipo completa la tarea tratando de ajustarse al tiempo establecido.
Finalizado el tiempo y trabajo asignado, realizamos una puesta en común con toda la clase. Para ello, nombramos a diferentes personas del aula de forma aleatoria con la ayuda de los palos depresores. La persona nombrada tendrá que mencionar en voz alta un hábito proambiental, que podemos recoger en la pizarra digital para que esté en un lugar visible para el alumnado. Podemos ayudarnos de la ficha “Solucionario vida del agua” si lo consideramos necesario para complementar las respuestas del alumnado y de los contenidos ambientales Hábitos proambientales dirigidos al cuidado del agua y del aire y Hábitos proambientales para nuestra vida como seres humanos y en nuestro planeta.
CIERRE
Para el cierre de sesión, escogemos nuevamente a una pareja de referencia para la elaboración del borrador y diario de sesión; y así, continuamos con la recapitulación de información relevante para el manual de uso para la salud ambiental. Seguidamente, pedimos al alumnado que preste atención a la pizarra digital para el cierre de la sesión con Petirrojo.
(P): ¡¡WoOowW! Me he sentido tan bien hoy gracias a la meditación… ¿Y vosotros y vosotras? ¿Cómo lo habéis vivido? ¿Os ha gustado? Espero que sí, y que a partir de hoy, respiréis con más calma y consciencia agradeciendo al cuerpo su salud y bienestar… Compartid estas sensaciones con vuestra familia, amigos y amigas; y también los hábitos sobre los que habéis estado reflexionando. El cuidado de los unos a los otros es muy importante… yo ya no quiero imaginar una vida sin Encina, y por eso, estoy tan contento de que esté prácticamente recuperada, ¡¡y eso también es gracias a vuestra clase!!
Palos depresores con el nombre de cada alumno y alumna de la clase
Cuaderno o diario de sesión