Producción de residuos
Cogiendo una de las definiciones de residuo “material que pierde utilidad tras haber cumplido con su misión o servido para realizar un determinado trabajo” (Pérez Porto, J. y Merino, M. 2012), se supone que este material ha perdido valor económico y/o productivo y su destino final es su eliminación o almacenamiento en vertedero. No obstante, el concepto de residuo es subjetivo, porque lo que para algunas personas es un residuo para otras puede ser una materia prima o un recurso aprovechable.
En un sistema productivo en el que no se contemplan los límites del sistema Tierra, la dinámica es producir-comprar-usar-tirar, lo que se traduce en una cantidad cada vez mayor de residuos generados en cada una de las etapas del sistema de producción.
Aunque existen diferentes tipos de residuos en función de su origen (industriales, agrícolas, urbanos, etc.) o su tipología (sólidos, líquidos, orgánicos, tóxicos y peligrosos, etc.) a lo largo de la sesión solo se trabajan los residuos sólidos urbanos que a diario produce y gestiona el alumnado, es decir, los residuos domésticos, y más en concreto, los residuos textiles y los residuos de envases.
Principales problemas ambientales y sociales de los residuos
Todos en mayor o menor medida, hemos sufrido los malos olores, moscas, mosquitos, o pérdidas de líquidos de las bolsas de basura que generamos en nuestro hogar. Si esta situación cotidiana la extrapolamos al conjunto de nuestro municipio, y la concentramos en un mismo sitio, los problemas derivados de la acumulación de los residuos aumentan exponencialmente tanto en su diversidad como en el alcance de sus consecuencias. El problema no es solo la cantidad de residuos generados a diario, sino también su composición que ha ido variando a lo largo del tiempo. Algunos residuos generados por la especie humana, principalmente los orgánicos o los de origen natural, son similares a los deshechos que genera la propia naturaleza, por lo que son fáciles de descomponer e integrar en el medio. Pero otros, como el vidrio, la ropa, los plásticos, los metales, etc., son más difíciles de degradar y descomponer en sus materias primas, por lo que el sistema natural no puede descomponerlos ni asimilarlos, impidiendo así el correcto funcionamiento de los ciclos de la materia. Si además incluimos residuos como pilas, baterías, restos de medicamentos, etc. la toxicidad y peligrosidad para el medio ambiente de nuestra basura aumenta.
La problemática de los residuos es muy amplia pues afecta directamente a los 3 medios físicos del sistema, agua, suelo y atmósfera y a los procesos ecológicos y seres vivos que de ellos dependen. A continuación, se indica un listado de los principales problemas generados por los residuos:
Problemas ambientales
- Contaminación del suelo.
- Contaminación de las aguas superficiales y de los acuíferos (debido a los lixiviados).
- Contaminación del aire. Aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Sobreexplotación de recursos naturales (despilfarro de materias primas no recuperadas).
- Deterioro del paisaje y ocupación del territorio.
- Aumento de riesgo de incendios.
- Malos olores.
- Enfermedades o muerte de seres vivos.
Problemas sociales
- Incremento de animales transmisores de enfermedades en los lugares de acumulación de residuos.
- Pérdida de la calidad de vida en el entorno (gases, olores, insectos, roedores, deterioro del entorno paisajístico, etc.).
- Pérdida del valor de los terrenos limítrofes a los lugares de almacenamiento de los residuos.
La medida llevada a cabo para reducir al máximo los problemas derivados de los residuos, ha ido evolucionando desde el simple almacenamiento en vertederos que no contemplaban medidas para evitar la contaminación del suelo en el que se depositaban, por ejemplo, hasta un completo sistema de gestión. Los actuales modelos de gestión tienen como prioridad la reducción y reutilización, seguida de la separación en origen de los residuos para permitir el reciclaje, el compostaje y la valorización energética, siendo el depósito en vertedero la última opción (vertederos controlados en los que se toman medidas para evitar la contaminación del suelo, del agua y el aire).
No obstante, este modelo de gestión no se aplica en muchos lugares del mundo, y la existencia de vertederos ilegales es frecuente. Según estimaciones de la Comisión Europea, en España existen actualmente al menos 1.153 vertederos ilegales.
Los residuos en cifras
Durante la sesión se manejan diferentes cifras relacionadas con la producción y reciclaje de residuos que ponen de manifiesto la magnitud del problema. Además de estos datos, te proporcionamos alguno más para que te ayude a contextualizar la situación general de los residuos.
- Se generan 2.000 millones de toneladas de residuos/año en el planeta (Banco Mundial, 2018), de los que:
- 44% orgánicos (incluido el desperdicio de alimentos)
- 18% otros
- 17% papel y cartón
- 12% plástico
- 5% vidrio
- 4% metal
- Se calcula que en el año 2050 se alcanzarán los 3.400 millones de toneladas de residuos en el mundo (Banco Mundial, 2018).
- El 16% de la población mundial (los países con altos ingresos) genera más del 34% de los desechos del mundo. (Residuos Profesional, 2018).
- Cada español genera 471 Kg de residuos sólidos urbanos/año (INE, 2018).
- 384 kg residuos mezclados
- 21,8 kg papel y cartón
- 17 kg vidrio
- 12 kg envases mixtos (plástico, metal y brik)
- Cada estadounidense genera 942 kg de residuos sólidos urbanos/año (El Diario.es, 2016).
- Cada año se producen 100.000 millones de prendas, y la producción textil es responsable de la emisión anual del 3% del CO2 en el mundo (Chuet-Missé, 2017).
- 900.000 t de residuos textiles acaban en los vertederos españoles (Iresiduo, 2018).
- Cada español desecha 7 Kg ropa/año (Chuet-Missé, 2017). En EE. UU. son 40 Kg ropa/hab/año (Universia México, 2017).
- El uso de una misma prenda ha disminuido desde el año 2000 al 2015 de 200 veces a 128 (Iresiduo, 2018).
- El vertedero más grande del mundo, en Las Vegas, ocupa 890ha que equivale a unos 1.780 campos de fútbol.
Beneficios del reciclaje
Antes de exponer los beneficios del reciclaje, es conveniente conocer primero las necesidades de materias primas. En todos los procesos de fabricación se consume agua y energía, y en función del producto que se vaya a producir las materias primas serán diferentes. Por ejemplo, para fabricar papel la materia prima principal es la celulosa de los árboles, en el caso de las latas de refresco el acero o el aluminio, para el vidrio se utiliza arena de sílice, carbonato de sodio y caliza y en el caso del plástico sobre todo petróleo. Estos son solo algunos datos aproximados de las necesidades de materias primas:
- Para fabricar 1 t de papel se necesitan en torno a 15-17 árboles (Árboles Invisibles, 2014).
- Para producir 1 t de aluminio se necesitan 4 t del mineral bauxita. 1 kg de aluminio equivale a 50 latas. (Arpal, 2017).
- 1 t de vidrio necesita 1, 2 t de materias primas (principalmente arena de sílice, carbonato de sodio y caliza) (Anfevi, 2019).
- Generar 1 t de plástico necesita 2 t de petróleo (Fenercom, 2012).
- Producir una camiseta de algodón requiere de 2.000 litros de agua y un vaquero de 10.850 litros (La Vanguardia, 2018).
Para reducir la extracción de los recursos naturales, el reciclaje es una de las medidas más efectivas, ya que permite alargar la vida de las materias primas contenidas en los residuos al reincorporarlas al proceso de producción. A lo largo de la sesión 1 vemos como reciclando 3.000 botellas de vidrio se dejan de producir 1.000 kg de basura (Pascual, 2016) y reciclando 1.000 kg de papel se salvan 17 árboles (Pascual, 2016).
A continuación, te proporcionamos algunos ejemplos de lo que se puede producir reciclando diferentes residuos (Ecoembes, 2019):
- Reciclando 8 cajas de cereales se puede elaborar un libro.
- Con 6 briks una caja de zapatos.
- Con 40 botellas de PET (plástico) 1 forro polar
- Con 80 latas de refresco una llanta de bicicleta.
- Con 8 latas de conserva una olla.
Además, el reciclaje también contribuye a reducir el resto de los problemas ambientales derivados de la acumulación de los residuos al reducir el consumo de agua, energía y emisiones de CO2.
Así, por ejemplo, en 2017, el reciclaje de envases domésticos en España (plástico, metal y brik y papel y cartón) supuso (Ecoembes, 2018):
- 1,3 millones de toneladas de materias primas ahorradas.
- 20,15 millones de metros cúbicos de agua ahorrados.
- 5,8 millones de MWH de reducción del gasto de energía.
- 1,2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera menos.
Con respecto al reciclaje del vidrio estas son las cifras de su beneficio durante 2017 (Ecovidrio, 2018):
- 983.735 toneladas de materias primas ahorradas.
- 1,82 millones de MWH de reducción del gasto de energía.
- 550 mil toneladas de CO2 a la atmósfera menos.
Límites de los ecosistemas en relación con el consumo de materias primas y gestión de los residuos generados
En 1972, un grupo de expertos (Club de Roma) publicó el informe “Los límites del crecimiento”, un estudio para abordar el presente y el futuro de la especie humana, cuya conclusión fue que, si la industrialización, la contaminación ambiental, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos mantienen las tendencias actúales de crecimiento de la población mundial, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos cien años.
Los límites del sistema Tierra
Los límites que el sistema Tierra impone al actual modelo de desarrollo socioeconómico están íntimamente relacionados con el consumo de recursos energéticos y materias primas (disponibilidad de materiales y alimentos), así como a su limitada capacidad para absorber los impactos humanos (contaminación, residuos, etc.) manteniendo los procesos y servicios ecosistémicos.
No hay duda de que nuestro planeta es un sistema espacialmente limitado y cerrado: la cantidad de materia (elementos químicos) es siempre la misma, no hay entradas ni salidas. En cambio, nuestro actual modelo de sociedad (agro-urbano-industrial) se comporta como si el sistema Tierra fuera abierto. Consumimos cantidades ingentes de recursos naturales (sin reparar en su agotamiento y/o tasa de renovación) y, a su vez, generamos más residuos de los que el propio sistema puede asimilar (provocando la saturación de los sumideros que absorben elementos contaminantes y alterando los procesos ecológicos fundamentales). Estamos actuando y organizando nuestros sistemas de vida (sociales y económicos) como si el planeta no tuviera límites y fuera infinito, cuando claramente no lo es.
Hoy en día, posteriores informes al citado anteriormente coinciden en que existen numerosos síntomas y evidencias de que el sistema socioeconómico actual ha sobrepasado los límites del sistema Tierra.
Tanto es así, que se han desarrollado indicadores para medir el impacto de la actividad humana en el planeta. Uno de ellos, la huella ecológica, ilustra de manera muy evidente la superación de los límites del planeta. Esta huella, mide la cantidad de superficie (hectáreas) del sistema Tierra (terrestre y/o acuática) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población o país con un nivel de vida concreto. En el caso de España, si todos los habitantes del planeta adoptaran como modelo de consumo el nuestro, se precisarían 2,4 planetas para cubrir sus necesidades.
Para más información sobre este tema, consulta en la Escuela de Docentes el Eje ¿Tiene límites el crecimiento?
Adaptaciones a los límites
¿Cómo mantenerse dentro de los límites del planeta? La respuesta está en la naturaleza, que en sus más de 3.800 millones de años de experiencia ha sido capaz de mantener la vida en la Tierra a través de ciclos cerrados de materia.
Economía circular-Concepto Multi-R
El modelo lineal de producción sería equivalente al modelo de usar y tirar, en el que los materiales de un producto acaban como basura en un vertedero controlado, o incluso abandonados en la naturaleza (basuraleza).
En cambio, la economía circular trata de optimizar el consumo de materia y energía y reducir la producción de residuos, cerrando ciclos y proporcionando alternativas no vinculadas al consumo de recursos. Propone un cambio de modelo en el que los productos se piensan, se diseñan y se fabrican teniendo en cuenta toda su vida útil y se pone el énfasis en que los productos puedan ser desmontados, reparados, actualizados, etc. para prolongar al máximo su vida útil, reduciendo así los residuos generados.
Esto significa pasar del modelo de las 3R’s (reducción – reutilización – reciclaje) a uno que:
- rediseñe para reducir la huella ecológica, mejorar la durabilidad del producto, su reciclado, sus posibilidades de reparación…
- renueve, devolviendo a un producto usado al menos su rendimiento original, lo que lo diferencia del producto de segunda mano; algo así como transformar lo usado en “nuevo”;
- repare los productos averiados o deteriorados;
- reduzca la cantidad de residuos que se generan;
- reutilice, volver a usar un producto nuevamente;
- recicle, volver a usar el material del que está hecho un producto determinado para convertirlo en algo útil;
- recupere la energía, fundamentalmente a partir del calor generado en la incineración de los residuos.
Para más información sobre este tema, consulta en la Escuela de Docentes el Eje Economía circular. Siguiendo los pasos de la naturaleza.
Durante la sesión, el trabajo se centra en la relación de interdependencia entre la generación de residuos y la sobrexplotación de los recursos naturales, visualizando como un mayor consumo de productos, en este caso ropa o latas de refresco, implica una mayor producción de residuos y una mayor extracción de materias primas para su producción. Pero incluyendo hábitos responsables se comprueba cómo se puede revertir la situación y mantenernos dentro de los límites del sistema Tierra.
Límites de los ecosistemas en relación con el consumo de materias primas y gestión de los residuos generados
Los contenidos ambientales incluidos en la sesión 1 son comunes a los que se contemplan en la sesión 2.
Producción de residuos
Los contenidos ambientales incluidos en la sesión 1 son comunes a los que se contemplan en la sesión 2.