Sesión 1DESARROLLO
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Actividad 1.2 Materiales que cuidan la naturaleza
Comenzamos trabajando el saber básico Propiedades observables de los materiales, su procedencia y su uso en objetos de la vida cotidiana de acuerdo con las necesidades de diseño para los que fueron fabricados. Profundizamos en ellos con libertad y en función de las necesidades del alumnado. Podemos comentar que cada material tiene unas propiedades diferentes (pueden ser duros o blandos, transparentes u opacos, resistentes o flexibles, etc.). Debido a estas propiedades los materiales nos sirven para fabricar unos objetos u otros. Y a su vez, cada objeto tiene una utilidad o varias.
Por ejemplo, una hoja de papel nos sirve para escribir. Un plato de cerámica nos sirve para contener la comida. Pero no es útil escribir en un plato de cerámica, o echar la comida en una hoja de papel.
Posteriormente, para además de trabajar el saber básico, poder introducir el contenido ambiental Propiedades de los materiales relacionados con la sostenibilidad comenzamos con la lectura del texto “Los materiales y la naturaleza” a través del cual Gastona les muestra estas características. Repartimos una copia a cada estudiante para realizar la lectura individual del mismo.
Una vez que ha transcurrido tiempo suficiente para la lectura, continuamos con una puesta en común en grupo aula de los conceptos tratados en el texto. Para una primera toma de contacto con la relación “objeto-material-propiedades ambientales”, les guiamos a través de una lluvia de ideas, para averiguar con qué materiales están fabricados algunos objetos del aula (o del colegio) y cuáles son sus propiedades relacionadas con la sostenibilidad.
Algunos ejemplos podrían ser:
- Objetos de madera (mesa, estantería, lápices): renovable, biodegradable.
- Objetos de papel/cartón (cuadernos, folios, cajas): biodegradable, reciclable, reutilizable.
- Objetos de algodón (prendas de vestir): biodegradable, reciclable, reutilizable.
- Objetos de cristal (ventana -distinto de vidrio-): si se rompe y no recogemos los cristales, “contaminante”.
- Aparatos eléctricos/electrónicos (pizarra digital): contaminante si no lo depositamos correctamente en los puntos de recogida.
- Envases tipo brik y plástico (zumos y batidos): reciclables.
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Actividad 1.3 La naturaleza de nuestros objetos
Con esta actividad vamos a asentar los nuevos conocimientos y conceptos tratados sobre las Propiedades de los materiales relacionadas con la sostenibilidad. Y continuamos comentando en los ejemplos de las actividades también lo relativo al saber básico Propiedades observables de los materiales, su procedencia y su uso en objetos de la vida cotidiana de acuerdo con las necesidades de diseño para los que fueron fabricados en función de las necesidades. A través del juego “propiedades ambientales de los objetos cotidianos” y de la ficha “completa la definición”, trabajamos la relación entre objetos de la vida cotidiana, materiales y propiedades ambientales de los materiales.
El juego “propiedades ambientales de los objetos cotidianos” consta de:
- Tarjetas de propiedades ambientales: exponen las propiedades ambientales de los materiales.
- Tarjetas de objetos: contienen imágenes de objetos cotidianos y familiares para el alumnado, fabricados con distintos materiales.
Con la ficha “completa la definición” trabajamos las propiedades ambientales opuestas a las incluidas en el juego.
Dispones de los solucionarios de ambos recursos didácticos para orientar al alumnado en la obtención de resultados y conclusiones.
Organizamos al alumnado en grupos de 4-6 miembros y les repartimos un lote de los materiales anteriormente mencionados: el juego “Propiedades ambientales de los objetos cotidianos” y la ficha “Completa la definición”. Podemos emplear la estructura cooperativa “cabezas juntas numeradas”. Para ello asignamos números correlativos a cada alumno, comenzando por el número 1 en cada grupo.”.
Estructuramos el desarrollo de la actividad en 3 fases:
Primero comenzamos por el juego “Propiedades ambientales de los objetos cotidianos”. Cada equipo extiende en el centro de la mesa las cinco tarjetas que indican las propiedades ambientales de los materiales. Aclaramos los conceptos sobre los que haya dudas.
Nosotros somos los encargados de marcar los ritmos, indicando el nombre del objeto a clasificar cada 1-2 minutos. Cuando nombremos uno de los objetos, el equipo busca la carta correspondiente y la coloca encima de la propiedad ambiental que crea que tiene. Primero, piensan la respuesta individualmente, y posteriormente realizan una puesta en común “juntando las cabezas”, y llegan a consenso.
(NOTA: para cada objeto, pueden ser válidas diferentes propiedades ambientales, buscamos que lo relacionen al menos con una).
Posteriormente, elegimos uno de los números y aquellos miembros de cada equipo que lo tengan asignado comunican al resto del alumnado la respuesta consensuada de su equipo. Corregimos y aclaramos ideas, con ayuda del solucionario del juego “Propiedades ambientales de los objetos cotidianos”. Si se han equivocado, los equipos corrigen el error.
Repetimos el mismo procedimiento con cada una de las cartas de objetos. Al acabar, no retiramos el juego sino que lo mantenemos tal y como ha quedado. O pedimos a cada grupo que anote los resultados correctos en su cuaderno de clase para retomarlos más adelante en la sesión.
En segundo lugar, trabajamos con la ficha “Completa la definición”.
En ella figuran fragmentos desordenados de las definiciones de propiedades ambientales que aún no se han analizado, justo las opuestas. El alumnado tiene que unir con flechas o conectar cada fragmento para descubrir las nuevas propiedades ambientales y conectarlo a su vez con imágenes de objeto que tienen esa propiedad ambiental.
Cada equipo analiza y decide “juntando cabezas” las diferentes relaciones, empleando no más de 10 minutos.
Usando la asignación de números previa, compartimos en grupo aula las respuestas y aclaramos las posibles dudas y corregimos posibles errores, con ayuda del solucionario de la ficha “Completa la definición”.
(NOTA: Puede existir más de una respuesta correcta por objeto).
Si lo consideramos necesario, podemos especificarles que, en primer lugar, relacionen sólo las dos primeras categorías y, una vez corregido, continúen relacionando la tercera categoría.
Para finalizar, analizamos la correspondencia entre las propiedades ambientales de los materiales descubiertas hasta el momento con su origen natural o artificial.
Para ello, les pedimos que recuperen las clasificaciones realizadas durante la sesión y les formulamos dos preguntas. Primero, formulamos una de las dos preguntas. “Juntando cabezas” el equipo llega a un consenso, observando con qué propiedades ambientales han clasificado las tarjetas de objetos. Posteriormente, en grupo aula analizamos y debatimos la respuesta correcta. Realizamos la misma operación para la segunda cuestión.
- Los materiales biodegradables y renovables del juego… ¿pensáis que la mayoría son naturales o artificiales?
Según los ejemplos del juego todos los renovables que aparecen tienen materiales de origen natural (camión de madera, tapón de corcho, lana y algodón). En cuanto a los ejemplos de materiales biodegradables que aparecen, casi todos son naturales (camión de madera, ovillo de lana, algodón y tapón de corcho), excepto el cartón, que es artificial, puesto que no encontramos cartón en la naturaleza, hay que fabricarlo.
(NOTA: tener en cuenta que, aunque no aparezca como ejemplo del juego, pero no se puede afirmar que siempre lo natural es biodegradable y renovable, ya que aunque sea lo general siempre existen excepciones, como por ejemplo una lata, hay que valorar cada caso).
- Los materiales más contaminantes del juego… ¿son naturales o artificiales?
El ejemplo del juego que aparece como material contaminante es una rueda ardiendo, en este caso se trata de un material artificial, se fabrica a partir de elementos de la naturaleza, pero no se encuentra directamente en ella.
La conclusión final es que debemos priorizar aquellos materiales procedentes de materias primas naturales, renovables, reutilizables, reciclables, biodegradables y no contaminantes.
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