El contenido ambiental de estas sesiones está basado en el tema ambiental de la Escuela de Docentes: Economía Circular. Siguiendo los pasos de la naturaleza.
El consumo de bienes y servicios tiene un elevado coste ambiental tanto en su fase de producción como, posteriormente, la gestión de los residuos que se generan. Estos costes ambientales (y sociales) son consecuencia tanto de nuestro modelo de consumo como del de producción, siendo mayor el impacto en el llamado modelo lineal de producción, o lo que es lo mismo, el modelo de usar y tirar.
El concepto de ciclo de vida nos permite visualizar el impacto ambiental global de un producto a través del análisis de sus diferentes etapas:
- Extracción de materias primas y producción: a los impactos directos (grandes movimientos de tierra, consumo y contaminación de aguas, deforestación…) hay que añadir los relacionados con el consumo energético, el transporte de las materias primas o los tratamientos físico/químicos para su transformación en materiales.
- Fabricación y manufactura del producto: impactos como la generación de residuos industriales de todo tipo (incluidos tóxicos y peligrosos), la contaminación de agua (aguas residuales) y la atmósfera (directa o indirectamente por consumo de energía y transporte).
- Embalaje y distribución: su impacto estará en función de las características del envase utilizado. Por ello es clave el diseño del envase (tipo de material, peso, volumen, integración de aspectos ambientales en su diseño como sus posibilidades de reutilización o reciclado). Este diseño influye, a su vez, en la eficiencia del transporte y, por tanto, en el impacto producido durante su distribución (principalmente emisión de gases a la atmósfera).
- Uso y mantenimiento: incluye aspectos relacionados con la cantidad de energía y agua consumidas por el uso.
- Fin de vida: el impacto en esta etapa estará directamente relacionado con las posibilidades de reutilización, reciclaje o valorización energética (incineración con generación de energía eléctrica) del producto o sus componentes, así como del tipo y la cantidad de materiales depositados en vertedero.
La Economía circular
El término economía circular se utilizó por primera vez en 1980 para describir un sistema cerrado de interacciones entre economía y medio ambiente. Se trata de implementar una nueva economía, circular – no lineal-, basada en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía. Es decir, optimizar el consumo de materias primas y energía y reducir la producción de residuos cerrando ciclos mediante su reciclaje y proporcionando alternativas no vinculadas al consumo de recursos finitos.
El necesario cambio de modelo de desarrollo en la producción de productos y servicios, y la reducción de residuos, va de la mano de la biomímesis, que hace referencia a la necesidad de inspirarnos en los más de 3.800 millones de años de experiencia de la naturaleza en mantener la vida en el sistema Tierra: utilizando la menor energía posible y procedente de fuentes no contaminantes y renovables, sin generar residuos o utilizando una gestión sostenible de los residuos que se base en modelos cíclicos como los ciclos de vida de los seres vivos en la naturaleza: los desechos de unos organismos son aprovechados por otros a través de los ciclos sin fin de los nutrientes. La economía circular aboga por la optimización de los materiales y residuos, alargando su vida útil. De este modo se huye del actual sistema lineal de ‘usar y tirar’ y se apuesta por otro basado en la prevención, la reutilización, reparación y reciclaje que permiten dotar a los materiales de una segunda vida.
La economía circular propugna un cambio de modelo que va más allá del reciclaje: se basa en la revalorización de los recursos, productos y materiales, alargando su vida útil teniendo en cuenta la jerarquía de los residuos (y que técnicamente recibe el nombre de gestión en cascada) y dando valor a lo que ya tenemos en lugar de desechar lo viejo frente a lo nuevo.
En diciembre de 2015 la Comisión Europea presentó la comunicación Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circula que trata de impulsar y sentar las bases para la transición hacia una economía circular en la cual “el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Esta concepción de la economía abarca desde la producción y consumo de bienes y servicios al cambio de combustibles fósiles al uso de la energía renovable.
Concepto economía colaborativa:
Es un modelo que se basa en colaborar, intercambiar y compartir bienes, servicios, tiempos y habilidades Implica un mejor aprovechamiento de los recursos y menor contaminación.
Este modelo supone:
- Mayor oferta a otras alternativas de consumo (tomar prestado, alquilar, intercambiar, compartir, prestar y regalar)
- Ahorro económico.
- Impulsa el uso prolongado de los productos.
- Reduce la producción con un menor gasto de recursos naturales
- Fomenta la cohesión social, la solidaridad y las relaciones sociales basadas en la confianza.
Concepto multi-R
En la economía circular los productos se piensan, se diseñan y se fabrican teniendo en cuenta toda su vida útil: producción, transporte, distribución y fin de vida. Asistimos a un cambio de modelo productivo en el que se pone el énfasis en que los productos puedan ser desmontados, reparados, actualizados, etc. para prolongar al máximo su vida útil.
En definitiva, se trata de un cambio de modelo que trasciende al reciclaje. Esto significa pasar del modelo de las 3R’s (reducción – reutilización – reciclaje) a uno de 7R’s que:
- rediseñe para reducir la huella ecológica, mejorar la durabilidad del producto, su reciclado, sus posibilidades de reparación, etc.;
- renueve, devolviendo a un producto usado al menos su rendimiento original, lo que lo diferencia del producto de segunda mano; algo así como transformar lo usado en “nuevo”;
- repare los productos averiados o deteriorados;
- reduzca la cantidad de residuos que se generan;
- reutilice, vuelva a usar un producto nuevamente;
- recicle, utilice de nuevo el material del que está hecho un producto determinado para convertirlo en algo útil;
- recupere la energía, fundamentalmente a partir del calor generado en la incineración de los residuos.
Consecuencias ambientales del modelo lineal y beneficios del modelo circular
Algunas de las consecuencias ambientales que pueden tener las acciones del modelo lineal que se tratan en las historias de la actividad son las siguientes:
- Muchos de los residuos que no se reciclan terminan en nuestros ríos y mares. Este abandono de residuos en la naturaleza, también conocido como “Basuraleza”, es responsable del deterioro del hogar de muchas especies animales y vegetales.
- El proceso de fabricación de nuevos productos contamina el agua, la atmósfera y el suelo
- Se incrementa la emisión de gases invernadero relacionados con el transporte y la producción de materiales, por lo que se contribuye al calentamiento global.
- Aumento de basura en los vertederos: los residuos que se depositan en el vertedero tardan mucho tiempo en degradarse (por ejemplo, el vidrio puede tardar hasta 4.000 años, una la lata de refresco 50 años, los plásticos entre 100 y 1000 años, etc. Incluso los vertederos controlados provocan impactos ambientales: destruyen zonas de vegetación, alteran el hábitat de las especies que ahí vivían, el polvo y los gases emitidos pueden provocar enfermedades, puede producirse contaminación de aguas subterráneas por la infiltración de contaminantes a los acuíferos, pueden ser fuente de plagas como ratas.
- La contaminación del agua, atmósfera y suelo afecta negativamente a la salud de las personas.
Desde el punto de vista de avances para el progreso de la sociedad, la economía circular propone un modelo económico en mayor equilibrio con el medio ambiente que tiene como consecuencias directas:
- La reducción del consumo de recursos materiales y energía, y por tanto la reducción de los impactos asociados como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad o el agotamiento de recursos naturales no renovables.
- La reducción de la contaminación de aire, agua y suelo asociada a los procesos productivos, que inciden directamente en beneficios para la salud humana.
El contenido ambiental de estas sesiones está basado en el tema ambiental de la Escuela de Docentes: Economía Circular. Siguiendo los pasos de la naturaleza.
El consumo de bienes y servicios tiene un elevado coste ambiental tanto en su fase de producción como, posteriormente, la gestión de los residuos que se generan. Estos costes ambientales (y sociales) son consecuencia tanto de nuestro modelo de consumo como del de producción, siendo mayor el impacto en el llamado modelo lineal de producción, o lo que es lo mismo, el modelo de usar y tirar.
El concepto de ciclo de vida nos permite visualizar el impacto ambiental global de un producto a través del análisis de sus diferentes etapas:
- Extracción de materias primas y producción: a los impactos directos (grandes movimientos de tierra, consumo y contaminación de aguas, deforestación…) hay que añadir los relacionados con el consumo energético, el transporte de las materias primas o los tratamientos físico/químicos para su transformación en materiales.
- Fabricación y manufactura del producto: impactos como la generación de residuos industriales de todo tipo (incluidos tóxicos y peligrosos), la contaminación de agua (aguas residuales) y la atmósfera (directa o indirectamente por consumo de energía y transporte).
- Embalaje y distribución: su impacto estará en función de las características del envase utilizado. Por ello es clave el diseño del envase (tipo de material, peso, volumen, integración de aspectos ambientales en su diseño como sus posibilidades de reutilización o reciclado). Este diseño influye, a su vez, en la eficiencia del transporte y, por tanto, en el impacto producido durante su distribución (principalmente emisión de gases a la atmósfera).
- Uso y mantenimiento: incluye aspectos relacionados con la cantidad de energía y agua consumidas por el uso.
- Fin de vida: el impacto en esta etapa estará directamente relacionado con las posibilidades de reutilización, reciclaje o valorización energética (incineración con generación de energía eléctrica) del producto o sus componentes, así como del tipo y la cantidad de materiales depositados en vertedero.
La Economía circular
El término economía circular se utilizó por primera vez en 1980 para describir un sistema cerrado de interacciones entre economía y medio ambiente. Se trata de implementar una nueva economía, circular – no lineal-, basada en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía. Es decir, optimizar el consumo de materias primas y energía y reducir la producción de residuos cerrando ciclos mediante su reciclaje y proporcionando alternativas no vinculadas al consumo de recursos finitos.
El necesario cambio de modelo de desarrollo en la producción de productos y servicios, y la reducción de residuos, va de la mano de la biomímesis, que hace referencia a la necesidad de inspirarnos en los más de 3.800 millones de años de experiencia de la naturaleza en mantener la vida en el sistema Tierra: utilizando la menor energía posible y procedente de fuentes no contaminantes y renovables, sin generar residuos o utilizando una gestión sostenible de los residuos que se base en modelos cíclicos como los ciclos de vida de los seres vivos en la naturaleza: los desechos de unos organismos son aprovechados por otros a través de los ciclos sin fin de los nutrientes. La economía circular aboga por la optimización de los materiales y residuos, alargando su vida útil. De este modo se huye del actual sistema lineal de ‘usar y tirar’ y se apuesta por otro basado en la prevención, la reutilización, reparación y reciclaje que permiten dotar a los materiales de una segunda vida.
La economía circular propugna un cambio de modelo que va más allá del reciclaje: se basa en la revalorización de los recursos, productos y materiales, alargando su vida útil teniendo en cuenta la jerarquía de los residuos (y que técnicamente recibe el nombre de gestión en cascada) y dando valor a lo que ya tenemos en lugar de desechar lo viejo frente a lo nuevo.
En diciembre de 2015 la Comisión Europea presentó la comunicación Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circula que trata de impulsar y sentar las bases para la transición hacia una economía circular en la cual “el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Esta concepción de la economía abarca desde la producción y consumo de bienes y servicios al cambio de combustibles fósiles al uso de la energía renovable.
Concepto economía colaborativa:
Es un modelo que se basa en colaborar, intercambiar y compartir bienes, servicios, tiempos y habilidades Implica un mejor aprovechamiento de los recursos y menor contaminación.
Este modelo supone:
- Mayor oferta a otras alternativas de consumo (tomar prestado, alquilar, intercambiar, compartir, prestar y regalar)
- Ahorro económico.
- Impulsa el uso prolongado de los productos.
- Reduce la producción con un menor gasto de recursos naturales
- Fomenta la cohesión social, la solidaridad y las relaciones sociales basadas en la confianza.
Concepto multi-R
En la economía circular los productos se piensan, se diseñan y se fabrican teniendo en cuenta toda su vida útil: producción, transporte, distribución y fin de vida. Asistimos a un cambio de modelo productivo en el que se pone el énfasis en que los productos puedan ser desmontados, reparados, actualizados, etc. para prolongar al máximo su vida útil.
En definitiva, se trata de un cambio de modelo que trasciende al reciclaje. Esto significa pasar del modelo de las 3R’s (reducción – reutilización – reciclaje) a uno de 7R’s que:
- rediseñe para reducir la huella ecológica, mejorar la durabilidad del producto, su reciclado, sus posibilidades de reparación, etc.;
- renueve, devolviendo a un producto usado al menos su rendimiento original, lo que lo diferencia del producto de segunda mano; algo así como transformar lo usado en “nuevo”;
- repare los productos averiados o deteriorados;
- reduzca la cantidad de residuos que se generan;
- reutilice, vuelva a usar un producto nuevamente;
- recicle, utilice de nuevo el material del que está hecho un producto determinado para convertirlo en algo útil;
- recupere la energía, fundamentalmente a partir del calor generado en la incineración de los residuos.
Consecuencias ambientales del modelo lineal y beneficios del modelo circular
Algunas de las consecuencias ambientales que pueden tener las acciones del modelo lineal que se tratan en las historias de la actividad son las siguientes:
- Muchos de los residuos que no se reciclan terminan en nuestros ríos y mares. Este abandono de residuos en la naturaleza, también conocido como “Basuraleza”, es responsable del deterioro del hogar de muchas especies animales y vegetales.
- El proceso de fabricación de nuevos productos contamina el agua, la atmósfera y el suelo
- Se incrementa la emisión de gases invernadero relacionados con el transporte y la producción de materiales, por lo que se contribuye al calentamiento global.
- Aumento de basura en los vertederos: los residuos que se depositan en el vertedero tardan mucho tiempo en degradarse (por ejemplo, el vidrio puede tardar hasta 4.000 años, una la lata de refresco 50 años, los plásticos entre 100 y 1000 años, etc. Incluso los vertederos controlados provocan impactos ambientales: destruyen zonas de vegetación, alteran el hábitat de las especies que ahí vivían, el polvo y los gases emitidos pueden provocar enfermedades, puede producirse contaminación de aguas subterráneas por la infiltración de contaminantes a los acuíferos, pueden ser fuente de plagas como ratas.
- La contaminación del agua, atmósfera y suelo afecta negativamente a la salud de las personas.
Desde el punto de vista de avances para el progreso de la sociedad, la economía circular propone un modelo económico en mayor equilibrio con el medio ambiente que tiene como consecuencias directas:
- La reducción del consumo de recursos materiales y energía, y por tanto la reducción de los impactos asociados como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad o el agotamiento de recursos naturales no renovables.
- La reducción de la contaminación de aire, agua y suelo asociada a los procesos productivos, que inciden directamente en beneficios para la salud humana.