MI AULA

Preparación previa de materiales y recursos didácticos

Este proyecto usa de hilo conductor a un árbol, la Encina, y un pájaro amigo suyo, Petirrojo; amigos ambos de Gastón y Gastona. Encina vive en un terreno ajardinado en los alrededores de un núcleo urbano y lleva un tiempo en el que se encuentra débil, falta de energía y enferma. No sabe muy bien la causa de su malestar, pero cada día que pasa, percibe en su tronco, ramas y hojas que empeora. A Encina le visita con frecuencia un pájaro, Petirrojo, con el que entabla amistad y que se preocupa por ella. Quiere cuidarla y no verla triste y decaída, porque sabe que su bienestar es muy importante. Petirrojo vuela de aquí para allá y contacta con los niños y niñas, a quienes propone averiguar qué le puede estar pasando a Encina para poder sanarse.

Como resultado de la ayuda mutua entre los seres vivos que forman parte del proyecto (árbol, pájaro y seres humanos), Encina va mejorando su estado de salud y planteamos la elaboración de un producto final: un manual de uso para la salud ambiental. De este modo Encina y otros árboles no volverán a enfermar y despertaremos la reflexión en el alumnado sobre la importancia del mantenimiento de la vida y la presencia de los árboles para generar salud y bienestar al resto de los seres vivos, y al planeta en general.

A través del diálogo entre Encina y Petirrojo que muestra las presentación audiovisual, se van planteando las diferentes propuestas de actividades de las sesiones, y la reflexión final que las acompaña y que se recoge en un diario que servirá de guion de trabajo para la elaboración del manual de uso para la salud ambiental.

El agrupamiento por parejas inicial que se hace al comienzo del proyecto se va a mantener fijo a lo largo del mismo siempre que las sesiones se dinamicen en parejas de trabajo porque trabajarán juntas en la elaboración del producto final, el manual de uso para la salud ambiental. Este aspecto es importante respetarlo para garantizar la participación equitativa en la gestión de la elaboración del manual, ya que es siempre una pareja escogida de forma aleatoria al cierre de la sesión la que se encarga de elaborar el diario para el futuro manual.

Igualmente las agrupaciones del alumnado pueden variar en función de los objetivos de aprendizaje por lo que en una misma sesión podrían agruparse de varias formas diferentes según la actividad a realizar. Es importante por tanto que el alumnado sepa que debe hacer estos cambios de forma ágil para poder invertir el tiempo necesario en las actividades didácticas.

Antes del comienzo de cada sesión es necesario tener listos tanto los materiales como los recursos digitales que requieran pizarra digital. Si no cuentas con pizarra digital en el aula, puedes imprimirlo para desarrollarlo en formato papel.

También en cada sesión debes contar con los recursos didácticos que proponemos usar para las actividades en copias suficientes para tu alumnado. En este sentido, sería interesante plastificar los materiales y que el alumnado pueda usarlos con velcro, en lugar de cortar y pegar en papel o escribir sobre ellos con rotulador borrable, contando con algún papel de borrador en el que poder escribir de forma provisional. Esta preparación previa adicional no supone mucha mayor inversión de tiempo pero a los estudiantes les resultará más atractivo manejarlas y se podrán reutilizar tantas veces como se quiera durante este proyecto o en otros futuros. A la vez, es una medida de ahorro de papel, tinta y energía.

Evaluación

La evaluación está estrechamente ligada al proceso de enseñanza y aprendizaje. Permite recopilar información, analizarla y tomar las decisiones pertinentes para mejorar el aprendizaje del alumnado. Las decisiones vividas en primera persona son aquellas que tienen un mayor calado y repercusión, por eso te proponemos utilizar la evaluación como medio para que tus estudiantes puedan reconocer e identificar diferentes formas de hacer, sentir, pensar y entender.

A lo largo del proceso encontrarás diferentes propuestas de trabajo. Recuerda que todas las actividades pueden ser evaluadas. Para conseguir este fin te sugerimos:

• Considerar cuál es la herramienta más oportuna y accesible para evaluarte a ti y a tu alumnado. Te proponemos diferentes herramientas y plantillas en la web (checklist o listas de cotejo, escalas de rango, rúbricas, etc.) para que puedas modificarlas y adaptarlas a los contenidos y realidad de tu aula.
• Recordar que la evaluación es un proceso compartido entre docente y alumnado. Esto significa que para que tu alumnado se apropie de los objetivos, estrategias de aprendizaje y criterios de evaluación, deben aprender a autoevaluarse. Si además, el trabajo en equipos o parejas es una práctica de dinamización dentro del aula, puedes fomentar momento de coevaluación entre los diferentes grupos. De este modo te aseguras de que todos evalúan, comprenden sus errores y reconocen sus éxitos.

Te recomendamos que a lo largo del proceso utilices una hoja de observación para que puedas paulatinamente ir observando y registrando información sobre el trabajo realizado por tu alumnado. Es interesante que planifiques diferentes momentos de autoevaluación del alumnado, con el objetivo de que pueda comenzar a autorregularse y reflexionar sobre su propia práctica. Te proponemos diferentes modelos de evaluación para dinamizar la evaluación, que puedes consultar en la web dentro de Evaluación. En función de tu observación y perfil de la clase, te proponemos que analices en qué momento puedes aplicar una herramienta u otra. En el cierre final del proyecto, la mirada evaluadora versa sobre tu práctica como docente.