Fase de impacto y motivación
Sesión 1: ¿Qué necesitamos para vivir bien?
Para el desarrollo de esta primera parte de la actividad utilizaremos una música de fondo tranquila para generar un ambiente de calma y concentración aunque la actividad vaya a fomentar el movimiento por el espacio del aula y la interacción entre el alumnado.
Vamos a trabajar con un juego de tarjetas de elementos naturales y artificiales (creados por el ser humano). Repartiremos las tarjetas, una por persona, de forma aleatoria entre todas y le proponemos al alumnado que una vez que haya identificado que tarjeta le ha tocado se la coloque de tal modo que esté visible al resto de compañeros y compañeras de la clase.
En un primer momento le explicaremos al alumnado que va a sonar una música tranquila y que mientras la escuchan tienen que pasear por el espacio del aula observando los diferentes elementos que representan sus compañeros y compañeras. A continuación se parará la música y les indicaremos que cuando vuelva a sonar tendrán que buscar al compañero o compañera que lleve colgada la imagen que va asociada o emparejada a la que le ha tocado cuando se repartieron las tarjetas.
Una vez que las personas se han encontrado, les proponemos dialogar (en el mismo lugar en que se encuentran), sobre las siguientes dos preguntas: ¿Por qué creo que estamos emparejados? ¿Qué ha hecho el ser humano para convertir ese elemento natural en un producto?
Para poder compartir las parejas de elementos que se han formado y conocerlas de forma gradual por todas las personas de la clase, proponemos al alumnado que cuando suene por tercera vez tendrán que agruparse las parejas formando un grupo de 4 personas. Una vez que se han juntado pareja con pareja, la música dejará de sonar para que cada pareja de a conocer a la otra pareja sus elementos y la relación que existe entre ellos. A continuación cuando vuelva a sonar la música significará que nos despedimos de la pareja y que tenemos que buscar a otras personas para formar en esta ocasión un grupo de 6 personas.
Realizaremos la misma acción, contando cada persona que elemento es y cómo se relaciona con su pareja. Repetiremos esta secuencia con agrupaciones pares tantas veces como consideremos necesario. Por último, proponemos al alumnado que tome asiento (si es posible en forma de U) y lanzaremos al grupo la siguiente consigna: “Que se levanten las personas de la clase cuya tarjeta corresponde a un elemento elaborado por el ser humano y que nos sirve de alimento”.
Una vez que se levantan y todo el mundo les ve, pediremos que vayan saliendo de una en una las personas que, son elementos naturales y se relacionan con las que están ya en pie.
Debemos asegurarnos de que el alumnado comprende la relación que hay entre cada uno de los elementos naturales y los elaborados por el ser humano a partir de los elementos naturales y además, reconoce la transformación de un elemento gracias a la presencia del agua. Una vez que han comprendido esa relación les pediremos que peguen en un papel continuo las distintas tarjetas de manera que todas las relaciones queden expuestas a lo largo del proyecto.
Sesión 2
Para el desarrollo de esta segunda parte de la actividad necesitamos agrupar al alumnado en parejas o tríos. A continuación, y para activar sus ideas previas recogemos y presentamos al gran grupo el mural trabajado la sesión anterior. Seguidamente les lanzamos la siguiente pregunta: “¿Hay un componente común que está presente en cada uno de los diferentes elementos que hemos recogido entre todos y todas en el mural? Como pista os diré: “no se ve a simple vista” “si no existiese ese elemento ninguno de los anteriores podría existir, no habría vida ¿Sabéis de qué elemento estamos hablando?”.
Para dinamizar esta cuestión, proponemos que individualmente y durante un tiempo breve, cada persona piense cuál podría ser ese elemento. Posteriormente las parejas o tríos intercambiarán sus opiniones. Aleatoriamente, y para hacer una puesta en común en gran grupo, pediremos a alguna pareja o trío que salga al centro y sin hablar represente a través de la mímica este elemento que será “el agua”.
El docente recogerá a partir de este momento la importancia del agua y la relación que hay de dependencia para la existencia de la vida. En esta reflexión, te animamos también a que puedas incidir en las repercusiones que tiene el mal uso y el gasto que se hace del agua.
Seguidamente repartiremos a cada persona la ficha check list sobre “El agua y yo”. Una vez que hayan acabado de realizar la check list, el siguiente paso consistirá en que cada persona de la clase, de forma individual, adquiera un compromiso que crea que es posible cumplir para cuidar el agua. Este compromiso puede quedar recogido en un papel, de manera gráfica o simbólica, que guardaremos o colocaremos en un lugar visible del aula.
Propondremos al alumnado poder volver a revisar ese compromiso al finalizar el proyecto. Así podrán valorar si se cumplió o no y sus dificultades…
Ciencias Sociales: Diferencia entre elementos naturales y elementos creados por el ser humano
Dependencia del ser humano de la existencia del agua y los seres vivos
Hojas en blanco para que el alumnado recoja su compromiso personal
Música tranquila
Papel continuo