El proyecto se inició hace ya 5 cursos adecuando un espacio del patio escolar para dedicarlo al huerto.

Desde entonces, el alumnado de 5° y 6° se encargan de cuidarlo, cultivarlo y recolectarlo, ayudados por las personas más sabias: los abuelos y mayores del pueblo. Ellos aconsejan y orientan al alumnado sobre qué pueden sembrar en cada momento, cómo realizar las labores de mantenimiento o cuándo cosechar cada cultivo.

En el huerto intergeneracional logran un importante trabajo de educación en valores: el respeto y admiración por nuestros mayores, la igualdad y eliminación de roles y estereotipos sexistas, la equidad, la responsabilidad… Además, consiguen trabajar fuera del aula contenidos y objetivos de Ciencias de la Naturaleza, Lengua Castellana y Literatura y Matemáticas e incorporar enfoques de consumo responsable, reciclaje, procesos fundamentales que sustentan la vida… Y otros muchos temas ambientales que tienen disponibles en la biblioteca de Naturaliza, como, por ejemplo, el proyecto “El huerto de coliflora” o la clase fuera del aula “Nuestro amigo el huerto”.

Aunque sea el alumnado de 5° y 6° los que realizan la mayor parte del trabajo, van formando y explicando a la vez qué hacen y cómo lo hacen a sus compañeros y compañeras de cursos inferiores y así van aprendiendo para cuando sean responsables de los cultivos. Incluso durante el verano se establecen turnos para seguir cuidando el huerto, aunque no sea periodo lectivo.

Otro aspecto importante es la responsabilidad con el huerto también en verano, ya que establecen turnos para seguir cuidándolo, aunque no haya clases. “Nuestros niños vienen contentos hasta en verano al cole”, nos cuenta José Luis.

Una manera extraordinaria de aumentar la motivación de su alumnado, aprendiendo fuera del aula de forma eficaz y divertida. ¿No os parece?