Experiencias

El Jardín de las Hespérides

naturaliza

Juan Carlos Navarro, docente Naturaliza del CEIP Ortega Gasset en Ceuta nos presenta el proyecto medioambiental El jardín de las Hespérides, un lugar para todos que ha permitido naturalizar el centro educativo y que el alumnado pueda acercarse al medio natural de forma habitual.

El Jardín de las Hespérides se concibe como un espacio de aprendizaje continuo y colaborativo que incorpora:

  • Un jardín
  • Un aula abierta en la naturaleza
  • Un camino sensorial para el alumnado con alguna necesidad educativa especial
  • Una zona de ocio
  • Un biolago
  • Una zona de investigación y colaboración con otras entidades
  • Zona de bancales para sembrar y cultivar hortalizas, plantas aromáticas…
  • Una zona de recuperación de especie silvestre autóctona (Testudo graeca) siendo el único centro escolar de España que cuenta con una
  • Zonas de recuperación de flora silvestre autóctona
  • Un invernadero

Y además está en continua evolución ya que recientemente se ha incorporado un hotel de insectos polinizadores.

En el CEIP Ortega y Gasset el alumnado tiene la oportunidad de dar clases en el jardín y experimentar y comprobar in situ el ciclo de las plantas, investigar sobre los seres vivos y aprender en contacto con la naturaleza. Les despierta su interés por el respeto y cuidado de su entorno, cada vez más alterado por la acción del ser humano.

Con esta experiencia, Juan Carlos pone en práctica los conocimientos adquiridos durante su formación en la Escuela de Docentes para ambientalizar los centros educativos y para organizar y gestionar el aprendizaje fuera del aula. Además, está integrando las ideas publicadas en la web de Naturaliza para generar rincones de biodiversidad.

Un claro ejemplo de que los colegios pueden abrirse al exterior y hacer que la naturaleza sea la materia prima y el contexto del aprendizaje, las emociones y las relaciones sociales como invita Naturaliza. Nada puede sustituir el aprendizaje en el entorno real y el vínculo que se genera. Ese vínculo estrecho con el entorno impulsa la toma de conciencia de la situación de emergencia ambiental actual y la necesidad de desarrollar comportamientos y actitudes de cuidado y respeto.

Y para generar este vínculo estrecho es necesario que el contacto no sea esporádico o anecdótico sino habitual e integrado en el día a día del alumnado en el centro educativo.

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