Experiencias

El proyecto El Bosque de Naturaliza en el CRA de Cabanillas de la Sierra

Lucía Sánchez, docente en el Colegio Rural Agrupado de Cabanillas de la Sierra (CRA de Cabanillas) nos cuenta en primera persona el interesante proyecto que realizó el pasado curso junto a su alumnado de 1º y 2º de primaria.

Lucía Sánchez, docente en el CRA Cabanillas de la Sierra en Madrid, y tutora del alumnado de 1º y 2º de primaria del centro ha querido compartir su experiencia en la que a partir de un proyecto artístico transversal que se lleva a cabo en el centro sobre el elemento TIERRA, y debido al interés del alumnado en aprender sobre las hormigas, decidieron aventurarse con el proyecto El Bosque de Naturaliza de 1º de Ciencias de la Naturaleza, presentado y guiado por la hormiga Filomena.

En este artículo, nos cuenta, en primera persona, cómo desarrollaron este interesante proyecto y cuáles fueron sus resultados y aprendizajes.

“Nuestro objetivo era estudiar las hormigas y su papel en el ecosistema. Armados con lupas, cuadernos y un sinfín de preguntas, empezamos a observar nuestro entorno.»

Aprendimos cómo construían túneles y cómo se comunicaban entre sí, dejando un rastro de feromonas en su camino. También nos dimos cuenta de que algunas hormigas trasportaban hojas más grandes que ellas, mientras otras defendían su hormiguero de posibles intrusos. Cada hormiga que descubríamos era un nuevo hallazgo, una pequeña historia de trabajo en equipo y supervivencia.

La experiencia se convirtió en una lección de interconexión: entendimos que cada hormiga tiene un propósito vital en el mantenimiento del equilibrio del bosque. Su actividad airea el suelo y ayuda en la dispersión de semillas, lo que, a su vez, fomenta el crecimiento de nuevas plantas.

Posteriormente gracias a los talleres de biodiversidad ofertados por Naturaliza, y de la mano de Álex, el educador que acudió a nuestro centro a impartirlos, aprendimos a identificar diferentes especies de invertebrados y sus comportamientos. Y descubrimos sus ciclos de vida y su papel en la naturaleza.

También construimos un hormiguero real e hicimos un mural en el que cada alumno y alumna reflexionó y aportó un consejo sobre cómo cuidar y proteger nuestro planeta. Sus mensajes reflejaban una profunda preocupación por la naturaleza y el deseo de hacer del mundo un lugar mejor. Hablaban de la necesidad de cuidar el agua, o compartían cómo podían ayudar a los animales y plantas que viven a su alrededor.

Al final del proyecto, con las manos llenas de tierra y la mente llena de nuevos conocimientos, reflexionamos sobre la importancia de cuidar nuestro entorno. Habíamos llegado al bosque con la idea de estudiar, pero regresamos con una profunda admiración por esos pequeños seres que, aunque invisibles para muchos, son esenciales para la vida del ecosistema. El proyecto no solo nos enseñó sobre hormigas, sino también sobre nuestra conexión con la naturaleza y nuestra responsabilidad de preservarla”.

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