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¿Por qué un Día Mundial sin Coches?

día mundial sin coches

Cada 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Coches, que nos invita a plantearnos cómo podríamos vivir sin estos vehículos. Y se hace para ser más conscientes de cómo podemos usarlos mejor, pero también de todo lo que perdemos por el uso excesivo de los automóviles: los coches tienen un papel destacado en la contaminación, hacen que las ciudades sean menos seguras para los peatones o que vivamos rodeados de mucho más ruido.

Observa qué hay a tu alrededor: lo más probable es que, sin mucho esfuerzo, veas coches. Estarán aparcados –algunos seguramente de forma no muy correcta– o en circulación –quizás haya un poco de atasco–, pero casi de forma segura estarán. Los coches ocupan mucho espacio en las ciudades, lo cual no siempre es bueno: tiene una cara que puede ser bastante negativa para quienes vivimos en ellas. En algunas ciudades españolas, por ejemplo, el ruido es tan intenso que ya no nos deja dormir bien.

Además, los coches son un compañero poco agradable para la escuela. Como resumía Valentina, una estudiante de 9 años, a El País: «Los coches hacen mucho ruido y no podemos concentrarnos en clase». El exceso de tráfico llena las calles de ruido y molesta durante lecciones, exámenes o hasta en la hora del recreo, pero también hace que entrar o salir del colegio se convierta en algo más peligroso de lo que debería ser.

Vivir sin coches no es imposible. Para empezar, existen métodos de transporte alternativos, desde el transporte público hasta las bicicletas, además de otras formas de ir al cole (o, por ejemplo, la potenciación y reinvención de las propias calles en las que están las escuelas).

Expulsar los coches de la escuela reduce el estrés y crea nuevas oportunidades de aprendizaje

En varias localidades se está trabajando para que se vaya más al colegio andando, creando rutas peatonales a medida. En Santiago de Compostela, de hecho, existe el Colecamiños o «camino escolar seguro», un recorrido marcado con señales y dibujos en las propias calles y parques para llegar a los diferentes colegios. Su objetivo es sencillo: que niños y niñas recuperen –y ocupen– los espacios públicos, ofreciendo la oportunidad de ir solos andando al colegio (y, así, alcanzar una mayor independencia).

Además, movimientos como Revuelta Escolar reclaman que el entorno de los colegios sea, directamente, una zona sin coches. En las inmediaciones de algunos centros ya se ha logrado, cortando el tráfico en su entorno en las horas de entrada. En Barcelona, por ejemplo, el programa Protegim les escoles ha «pacificado» el tráfico cerca las escuelas, reduciendo tanto la velocidad como el número de carriles. Por poner otro ejemplo, en Bilbao se han peatonalizado las inmediaciones de varios colegios, pintando la carretera con dibujos alegres y coloridos y cambiando coches por arte.

Programas como Colecamiños crean recorridos urbanos seguros para ir andando hasta el cole

Los beneficios para los escolares son muchos, porque no solo se gana en seguridad, sino que también se abren nuevas oportunidades. Ana Jiménez, coordinadora de movilidad del colegio FUHEM-Montserrat de Madrid, explica que así se permite a niños y niñas ir caminando a clase, vivir «sus propias aventuras» antes de entrar en el colegio y empezar la jornada «de manera relajada y sociable», porque lo habitual es encontrarse en el camino a otros compañeros. ¿Cómo notáis vosotros la presencia del tráfico cerca de vuestras escuelas?

El estrés se reduce, pero también aumentan las experiencias y las oportunidades de aprendizaje. Así, sirve para descubrir cosas nuevas o comprender la importancia de otras: Colecamiños quiere que esos recorridos sirvan para aumentar la conciencia medioambiental.

Alrededor del Día Mundial sin Coches se celebra del 16 al 22 de septiembre la Semana Europea de la Movilidad, promovida por la Comisión Europea. Con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre el daño que hace a la salud y al medioambiente el uso indiscriminado del coche dentro de las ciudades y fomentar el cambio de comportamiento a favor utilizar transportes más sostenibles como la bicicleta, el monopatín, el caminar o el uso del transporte público, se organizan diferentes actividades para fomentar el transporte público y la recuperación de espacios para peatones y ciclistas.

Porque el transporte y el cuidado del medioambiente están absolutamente ligados. Disfrutemos de este Día Mundial sin Coches.

Texto: Raquel C. Pico