Última hora ambiental

La educación permite a la persona dirigir su propia vida, ser libre y responsable

Federico Mayor Zaragoza

Coincidiendo con el Día del Docente, hablamos con Federico Mayor Zaragoza, uno de los hombres que más han puesto en valor la figura del profesorado en España y a escala global. Para él, educación equivale a libertad, responsabilidad y conciencia. Valores fundamentales ante el que, considera Mayor Zaragoza, supone el gran desafío de nuestra era: garantizar la “habitabilidad de la Tierra”.

Farmacéutico de formación, el currículum internacional de Federico Mayor Zaragoza admite pocas comparaciones en nuestro país. Fue director general de la Unesco de 1987 a 1999. Antes había ocupado el cargo de ministro de Educación durante el gobierno de UCD, siendo uno de los hombres de confianza de Adolfo Suárez. Su compromiso con la no violencia le hizo fundar, en 2000, la Fundación Cultura de Paz, que aún encabeza. A sus 87 años despliega un torrente de sabiduría y pasión muy poco común.

Última Hora Ambiental. Hay casi tantas definiciones de educación como personas hayan pensado sobre ella. ¿Cuál es la suya?

Federico Mayor Zaragoza. Con frecuencia se confunde educación con capacitación. Alguien puede saber mucha química y ser un perfecto maleducado. Don Francisco Giner de los Ríos y su Institución Libre de Enseñanza ya decían, en 1876, que la educación permite a la persona dirigir su propia vida, ser libre y responsable. Nos permite hacer eso que distingue a la especie humana: pensar, imaginar, crear, anticiparse. No hay que confundir el aprender a ser plenamente humano con el aprender a tener cosas.

UHA. Una distinción muy importante al abordar en clase cuestiones medioambientales.

FMZ. El profesor está en una posición privilegiada para advertir a sus alumnos y que no se dejen arrastrar hacia el consumo desenfrenado, el cual supone necesariamente explotación en muchos lugares del mundo. Puede darles la capacidad de discernir, de ser autónomos, de darse cuenta de que se lo pasarán mejor y tendrán una vida más plena si son ellos los que deciden.

UHA. Parece evidente que, sin una buena escuela, el futuro se antoja oscuro. Pero los docentes ven cómo la sociedad les va cargando con más y más tareas. Educación ambiental, ciudadana, emocional, para la paz…

FMZ. Son objetivos transversales y muy relacionados. Si te preocupas por el cambio climático, te preocupas por la brecha social. Al final se trata de que el alumno tenga conciencia y eso le lleve a actuar.

Al final se trata de que el alumno tenga conciencia y eso le lleve a actuar

UHA. ¿Se valora suficientemente en España la figura del profesor?

FMZ. Pienso que sí. Con la excepción de aquellos que piensan que el docente ha de enseñar exclusivamente su materia y a ser obediente. Déjeme añadir que los docentes españoles son, en general, formidables. Y que los que tienen que hablar de educación son los educadores. Oigo de algunos políticos una serie de tonterías…

UHA. Insiste en que es el momento de asumir responsabilidades.

FMZ. Los jóvenes deben darse cuenta de que tienen en su bolsillo un aparatito que les permite decir que sí o que no, tener voz, expresarse libremente, participar.

UHA. Dedica el último post de su blog al gran reto de nuestro tiempo: garantizar la habitabilidad de la Tierra.

FMZ. Por primera vez en la historia de la humanidad nos enfrentamos a la irreversibilidad, a que llegue un momento en que no haya remedio. Hemos de ser conscientes de que estamos ante un nuevo concepto de seguridad humana. Estamos al borde del abismo.

Déjeme añadir que los docentes españoles son, en general, formidables

UHA. En el post se muestra muy crítico con quienes han ignorado los avisos del planeta, priorizando siempre el beneficio económico.

FMZ. El primer director general de la UNESCO —Julian Huxley, hermano del famoso escritor Aldous— ya creó en 1947 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Vio los peligros del consumo excesivo. En los años 60 arrancó el programa El Hombre y la Biosfera. En el año 72, el Club de Roma alertó sobre los límites del crecimiento. Vinieron las primeras cumbres de la Tierra, en las que participé activamente. Y en los 80 se impuso el consenso neoliberal. Cuento esto para remarcar que, durante muchos años, nadie ha hecho caso a los científicos.

UHA. ¿Hay motivos para el optimismo?

FMZ. Otoño de 2015 supuso una pausa de esperanza. El presidente Obama hizo que se aprobara el Acuerdo de París sobre el cambio climático y la Agenda 2030, con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En aquel momento pensé: “Ahora sí”. Y entonces llegó Trump que, el mismo día de su nombramiento, dijo que no aplicaría el Acuerdo de París. Y todos calladitos, todos obedientes, todos cargándose el mundo.

UHA. Ante este panorama, ¿puede hacer algo significativo la escuela?

FMZ. La gran tarea de todos los docentes del mundo es, repito, lograr que sus alumnos sean responsables y sepan que pueden expresarse. Tenemos además un tesoro inexplorado: todos los docentes jubilados que, retirados de la actividad directa en las aulas, viven mucho más que antes, pero sin una misión. Tendríamos que utilizar esta experiencia para convencer a la ciudadanía, sobre todo a los jóvenes, de que ha llegado el momento de la responsabilidad. De que no podemos dejar a nuestros descendientes el legado de una Tierra deteriorada, de una casa desvencijada y fría.

Tenemos además un tesoro inexplorado: todos los docentes jubilados que, retirados de la actividad directa en las aulas, viven mucho más que antes

UHA. ¿Es el reto ambiental de tal magnitud que solo puede ser afrontado mediante un cambio sistémico?

FMZ. Los ODS están perfectamente alineados con un nuevo paradigma. ¡Tenemos que vivir de otra manera! ¡Tenemos que ahuyentar el PIB! Decirle: “¡Vete, vete!”.

Unos docentes formidables cada vez más preparados para abordar en el aula temas como el cambio climático y generar una conciencia en el alumnado que los lleve a la acción. Ellos son los auténticos protagonistas del 5 de octubre, el día Mundial de los Docentes que este año lleva por lema “Las y los docentes en el corazón de la recuperación de la educación”. Una educación que como destaca Federico Mayor Zaragoza «permite a la persona dirigir su propia vida, ser libre y responsable».

Texto: Rodrigo Santodomingo