Última hora ambiental

La asamblea ciudadana por el clima, dentro y fuera del aula

asamblea ciudadana por el clima

La llamada Asamblea Ciudadana para el Clima, un proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pretende no solo establecer un diálogo, sino también crear mecanismos para la participación ciudadana. Una forma de crear conciencia y educar sobre los retos ambientales.

El aire que respiramos, el agua que bebemos, el suelo del que obtenemos alimentos o los océanos que regulan la temperatura de la Tierra son solo algunos de los elementos o sistemas que sostienen la vida en nuestro planeta. Elementos cuya preservación es esencial y sistemas cuyo equilibrio necesitamos custodiar. La acción debe ser colectiva y para ello la participación social es fundamental. Quizás por eso cabe situar tantas de nuestras esperanzas en la llamada asamblea ciudadana por el clima: una forma de poder actuar juntos en la propuesta de soluciones frente a los retos ambientales. Esta asamblea, un proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, busca crear mecanismos para la participación ciudadana y ser un instrumento que refuerce las vías de diálogo y debate social.

Muchos países, especialmente de Europa, empiezan a impulsar la participación ciudadana en la toma de decisiones en cuestiones tan relevantes como es la actual crisis climática. Países como Inglaterra, Escocia o Francia tienen su propia asamblea ciudadana que ha permitido aumentar el conocimiento colectivo sobre las posibles soluciones a los retos medioambientales. Siguiendo su ejemplo la asamblea en España, prevista para iniciar este otoño, facilitará la tertulia dialógica: una dinámica de grupo donde los participantes, de forma colectiva, dialogan y expresan emociones e ideas ante el proyecto que les ocupa, en este caso el cambio climático. Algo que, por forma y contenido, es perfectamente aplicable al aula en relación a cualquier tipo de materia donde los niños y niñas pueden crear sus propias asambleas de participación y debate social. Tal como explica el ministerio, la Asamblea Ciudadana para el Clima estará formada por cien personas –seleccionadas de forma aleatoria e independiente– que aúnen la diversidad de la sociedad española. Edad, género, nivel educativo y procedencia geográfica. Las diferentes perspectivas son necesarias a la hora de comprender por completo el proceso.

Una dinámica de grupo donde los participantes dialogan y expresan colectivamente emociones e ideas ante el proyecto que les ocupa

¿Cómo y cuándo se celebrará la Asamblea Ciudadana?

La asamblea, que arrancará con su primera reunión en otoño de forma virtual, girará en torno a la pregunta «Una España más segura ante el cambio climático. ¿Cómo lo hacemos?». A través de cinco sesiones –una celebrada cada mes, durante los fines de semana– se producirán una serie de recomendaciones por parte de los participantes que terminarán siendo presentadas, tras su conclusión, en un pleno del Congreso. La actuación, si bien no es necesariamente vinculante, terminará resultando en una clara declaración de la impresión que la emergencia climática –así declarada oficialmente por el gobierno– produce en la sociedad.

El pasado 9 de agosto se publicó el último informe elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el trabajo más completo y actualizado sobre el cambio climático que recoge las voces de los mayores expertos en la materia.  El informe destaca que hemos «calentado la atmósfera, el océano y la tierra», lo que ha generado «cambios generalizados y rápidos» en el planeta. Más allá de las consecuencias directas –aparte del aumento de las temperaturas medias– figuran los fenómenos meteorológicos extremos como las olas de calor o las lluvias torrenciales. El texto también indica que aún hay tiempo para poder actuar y es necesario hacerlo no solo de forma profunda y positiva, sino de forma particularmente rápida: solo así se logrará contener el aumento de temperaturas a los límites –1,5 grados– firmados en el Acuerdo de París.

La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera es la más alta a la que se ha llegado en los últimos dos millones de años

«La consecución de nuestros objetivos en materia de energía y clima es un enorme reto social. Es fundamental contar con una ciudadanía bien informada que acompañe en ese camino a través de un cambio de hábitos en su día a día», manifestaba recientemente Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático. A lo que añadía la «enorme oportunidad para lanzar entre todos un proceso participativo en nuestro país en torno a un reto tan complejo y urgente como la emergencia climática». Más allá de conocer la opinión individual de cada uno de los miembros de la asamblea –y la deducción, por tanto, de la opinión de parte de la sociedad–, la asamblea pretende hacer partícipe de la aproximación climática, de este modo, a todo el conjunto de la ciudadanía.

Las asambleas son un ejercicio de democracia y una fórmula para debatir, aprender y, sobre todo, implicarse por completo en diferentes cuestiones como la acción ambiental.  ¿Te animas a organizar una Asamblea por el Clima con tu alumnado?

La Asamblea Ciudadana para el Clima estará formada por 100 personas, escogidas de forma aleatoria, que aúnen la diversidad de la sociedad española

En Mi aula Naturaliza ofrecemos una gran variedad de recursos didácticos para abordar el cambio climático en vuestra aula, especialmente dirigidos al alumnado de 4º a 6º de Educación Primaria.

En esta ocasión os proponemos una sesión, dirigida a 5º de Primaria, Cambia el cambio. Ahora que termina el verano y tenemos recientes las olas de calor, este recurso os permitirá trabajar con el alumnado la relación que existe entre la mayor y menor densidad de población con las islas de calor urbanas y como éstas influyen en el clima de las ciudades. En la segunda sesión del recurso descubriréis una selección de las acciones sociales en defensa del clima y del medioambiente que se están desarrollando en la actualidad.

Texto: P.H.A