«El impacto de esta crisis no es excusa para plantear un modelo de crecimiento irresponsable», aseguraba hace ya un año la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Y lo ocurrido en el Congreso de los Diputados el pasado mes de abril demuestra que su plan para contribuir a la descarbonización de Europa ya está en marcha: el día 16 se publicaba en el Boletín Oficial de las Cortes Generales el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, tras haber sido aprobado en el parlamento. A la espera de que, previsiblemente este mes, se apruebe en el Senado, ya podemos decir que se trata de un texto histórico: el primero que pretende legislar en España mirando hacia un futuro más verde y sostenible, cumpliendo las exigencias de la Unión Europea en materia medioambiental. Sus objetivos principales son facilitar la descarbonización de la economía española de modo que se garantice el uso racional y solidario de nuestros recursos, promover la adaptación a los impactos del cambio climático e implantar un modelo de desarrollo sostenible que genere empleo decente. Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por bandera, esta nueva ley es un paso muy importante para construir entre todos un futuro más sano, justo y sostenible.
Principales claves de la Ley de Cambio Climático
1. Una educación que lucha por el desarrollo sostenible
La nueva ley hará que la educación ambiental inunde las aulas. Y es que, según el propio texto, para implicar a la sociedad en las respuestas a la emergencia climática es necesario reforzar «el conocimiento sobre el cambio climático y sus implicaciones, la capacitación para una actividad técnica y profesional baja en carbono y resiliente frente al cambio del clima y la adquisición de la necesaria responsabilidad personal y social». Para ello, la norma obliga al Gobierno a revisar cómo se trata el cambio climático y la sostenibilidad en el currículo académico para que sean realmente temas transversales en todos los niveles educativos. La educación ambiental, por tanto, empapará al resto de asignaturas y la sostenibilidad y los ODS serán ejes vertebradores para alumnos y profesores.