Tras un fin de curso de lo más particular, es imprescindible recordar cuán importante un maestro es, sobre todo cuando han tenido que reinventarse en tiempo récord para enfrentarse con éxito a los retos de la enseñanza online durante la pandemia: desde la brecha digital existente entre hogares hasta la dificultad de mantener a los alumnos enganchados a las actividades.
La educación se ha transformado de un día para otro
Los docentes han convertido sus salones y cocinas en aulas abiertas a sus alumnos a través de smartphones, ordenadores y tablets. Se han recuperado las actividades más manuales –aunque las digitales han estado más presentes que nunca– y los deberes se han transformado en hilos de correos que demuestran el esfuerzo puesto por todos para que el curso no se viese truncado por el COVID-19. La imaginación ha tomado el control de muchos de esos maestros que han decidido hacer el confinamiento lo más llevadero posible para los pequeños, convirtiendo la casa en un taller o un laboratorio en el que poner en práctica el temario.
Aunque los primeros contactos con esta vida en la que la casa se convierte en colegio fueran complicados –sobre todo a la hora de garantizar que los alumnos más vulnerables tuviesen las mismas oportunidades en este telestudio improvisado–, también ha servido para reflexionar sobre el modelo de escuela que venimos desarrollando y que, como aseguraba en una entrevista a Naturaliza el psicopedagogo Francesco Tonucci, ya no estaba funcionando. «Antes no era verdad que todos los niños podían seguir las clases con las mismas posibilidades y con éxitos parecidos: los más vulnerables ya tenían problemas en la escuela cuando estaban allí presencialmente, y no puede sorprender que los sigan teniendo cuando estudian desde casa», explicaba el italiano.
Para él, sería primordial que la escuela dejase de intentar ser la misma a pesar de que el mundo haya cambiado totalmente. Y, al igual que Tonucci, los docentes de Naturaliza también creen que, tal vez, las nuevas experiencias vividas hagan que se produzca un cambio de paradigma en la educación.