«La naturaleza es una extensión de uno mismo». Cuando el amor por la flora y fauna que nos rodea corre por tus venas como lo hace por las de Odile Rodríguez de la Fuente (Madrid, 1973) es fácil de entender esa conexión entre medio natural y ser humano. Sin embargo, la bióloga y divulgadora ambiental y científica recuerda que la desconexión es cada vez más común entre los más jóvenes.
Para que los niños consigan entender la importancia de cuidar y proteger el medioambiente propone preguntarles dónde prefieren mirarse: «en un paisaje urbano, con edificios, coches, humo, ruidos o en uno abierto, con pájaros, luz reflejándose en las hojas de los árboles y en la hierba, con gusanitos y todo tipo de animales». Para Rodríguez de la Fuente, la misión de los educadores es que los más pequeños comprendan que, al igual que un paraje natural, ellos también son «un paisaje infinito y maravilloso» y que «conectar con la naturaleza, cuidar de ella, es cuidarnos a nosotros mismos».
Rodríguez de la Fuente defiende la educación ambiental como mínimo común a todas las asignaturas que se enseñan en los centros educativos. Además, en su charla con Naturaliza, llevada a cabo durante el confinamiento, enfatiza la necesidad de utilizar todos los recursos a nuestro alcance para vehicular asignaturas como Matemáticas, Lengua o Inglés a través del conocimiento de la naturaleza y del entorno de los estudiantes.