¿Qué es la Ley de Restauración de la Naturaleza y cómo impacta?
Aunque pueda sonar como una normativa más, su puesta en marcha podría cambiar el modo en que nos relacionamos con el entorno, mejorando nuestra relación con la naturaleza.
La naturaleza es una parte esencial de nuestra vida. Nos da el aire que respiramos, el agua que bebemos y el suelo donde crecen nuestros alimentos. Sin embargo, durante décadas la acción humana ha causado mucho daño a los ecosistemas. Quizá no lo notemos a simple vista, pero nuestros ecosistemas están sufriendo mucho más de lo que pensamos. Hemos talado demasiados bosques, contaminado ríos y mares, y destruido hábitats donde vivían muchas especies animales. Para revertir este daño, la Unión Europea ha creado la Ley de Restauración de la Naturaleza, una iniciativa que busca reparar los ecosistemas degradados y proteger nuestro planeta para el futuro.
Se trata de una normativa que pretende restaurar al menos el 20% de los ecosistemas que han sido dañados en Europa antes del año 2030. Esto significa que se quiere devolver a su estado natural muchos espacios que han sido destruidos o alterados por actividades humanas, como la agricultura intensiva, la construcción de ciudades o la contaminación industrial. Todos hemos visto imágenes de bosques arrasados o ríos llenos de basura. Esta ley busca cambiar esa realidad.
La ley abarca todos los entornos naturales: bosques, ríos, lagos, praderas, humedales y hasta los ecosistemas marinos. La idea es proteger la biodiversidad, es decir, la variedad de especies de plantas y animales, y también ayudar a combatir el cambio climático, ya que los ecosistemas saludables absorben más dióxido de carbono, uno de los principales gases que calientan el planeta.
¿Por qué es importante esta ley para la biodiversidad y el clima?
Restauración de ecosistemas degradados
En Europa muchos ecosistemas están en peligro. La pérdida de biodiversidad es un problema muy serio porque todas las especies, por pequeñas que sean, cumplen un papel en el equilibrio del planeta. Si un ecosistema pierde demasiadas especies, se vuelve más débil y menos capaz de ofrecer los recursos que necesitamos, como aire limpio, agua potable y alimentos. La restauración de los ecosistemas no solo es importante, es urgente.
- Bosques: Los bosques son como los pulmones de la Tierra. Absorben el dióxido de carbono y nos dan oxígeno. Restaurar bosques ayuda a combatir el cambio climático y a proteger a muchas especies que viven en ellos.
- Humedales: Los humedales son importantes porque filtran el agua y previenen inundaciones. También son el hogar de muchas especies de aves y otros animales.
- Praderas: Las praderas son vitales para la agricultura y el ganado. Restaurarlas significa mejorar el suelo y evitar que se degrade.
Impacto en la reducción del desperdicio alimentario
La ley también busca reducir el desperdicio alimentario mediante el fomento de prácticas agrícolas sostenibles y la recuperación de suelos degradados. Al mejorar la calidad del suelo y fomentar el uso eficiente de los recursos, se espera que las prácticas agrícolas generen menos desperdicio y sean más resistentes frente a las crisis climáticas.
Comprender la importancia de la agricultura y evitar el desperdicio alimentario son enseñanzas que pueden hacerse de manera divertida tanto en casa como en el colegio. Una excelente actividad es crear un pequeño huerto en casa o en el aula, donde los pequeños puedan cultivar hierbas, tomates o zanahorias, aprendiendo de primera mano el proceso de crecimiento de los alimentos y el valor del esfuerzo que conlleva producirlos. Complementando esta experiencia, se puede fomentar la creatividad en la cocina reutilizando sobras de alimentos, como transformar frutas maduras en batidos o preparar croquetas con restos de comida, mostrando cómo reducir el desperdicio mientras se crean nuevas recetas.