El impacto de la sequía

De acuerdo con el World Resources Institute, 4.000 millones de personas en el mundo están expuestas a condiciones de estrés hídrico por lo menos un mes al año. Esto es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que el sector alimentario ocupa más del 70% del agua que se extrae globalmente. Sin agua, los cultivos no pueden prosperar, y nosotros tampoco.

La lucha contra el cambio climático es vital para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y amortiguar los efectos del calentamiento global. Pero también para cuidar el agua, ya que el aumento de las temperaturas altera sus ciclos naturales: cada vez más zonas tradicionalmente húmedas se secan y las lluvias, que llegan en forma de tormentas destructivas, complican la absorción de agua en los suelos.

¿Cómo podemos hacer frente a la sequía?

Implementar políticas y medidas de aprovechamiento del agua es imprescindible para cuidar la disponibilidad de recursos hídricos, pero también la innovación agrícola, una gran herramienta para la correcta explotación de los recursos, el ahorro de cientos de litros de agua y la lucha contra la sequedad de los suelos. Entre las iniciativas que se han estado desarrollando en el país, encontramos:

• La construcción de sistemas de regadío más eficientes
• La reducción de las pérdidas en la red de suministro y saneamiento
• El recogimiento de agua de lluvia
• Las técnicas de crecimiento de manto vegetal.

Visualizar las consecuencias de la sequía en España

El aula es un lugar ideal para que los gobernantes del futuro visualicen las implicaciones que tienen la sequía y la desertificación en el país. Podéis hacer actividades con vuestros alumnos como situar plantas en recipientes al aire libre que sean regadas con el agua de lluvia. O mantener un pequeño huerto dentro del aula que sea regado solo con agua reciclada en el colegio o que los niños traigan de sus hogares —por ejemplo, la que sobra después de cocer un huevo o de hacer pasta sin sal—.

También podéis pedirles que construyan una maqueta con materiales reciclados sobre el ciclo del agua para ver el funcionamiento del sector agrícola y la importancia de que sea equilibrado con los ecosistemas. Y, en caso de ser posible, podéis organizar una excursión a una zona aledaña que esté viéndose afectada por la sequía, así los niños podrán ver de primera mano los efectos de la desertificación.

Además, os animamos a que os convirtáis en investigadores del Observatorio Escolar de la Sequía de Naturaliza. Deberéis averiguar si en vuestro entorno o región existen lugares

concretos en los que sean visibles los efectos de la sequía y la desertificación. Podéis visitar estos lugares y recopilar imágenes que evidencien la falta de lluvia y las consecuencias observables para compartirlas en el panel del observatorio. De esta manera, podéis fomentar la reflexión y concienciar a los más pequeños sobre las consecuencias de la sequía en España y la importancia de valorar el agua y nuestros suelos.

Texto: Mariana Toro Nader

Ilustración: Enrique Cordero