Se dice de Henry Cavendish (Francia, 1731) que fue un hombre que no disfrutaba haciendo públicos sus grandes descubrimientos como químico. Sin embargo, pasó a la historia de la ciencia como el responsable de uno de los mayores hallazgos: descubrió la composición del agua con sus dos moléculas de hidrógeno y otra de oxígeno. Además, cabe destacar que el hidrógeno es el elemento más abundante de nuestro planeta.
Si no hubiese sido por Cavendish no conoceríamos la existencia del hidrógeno, una partícula fundamental para la naturaleza y nuestra vida que, en las últimas décadas, se ha convertido además en una gran aliada de la transición energética como un combustible libre de contaminantes.
Más concretamente, nos referimos a éste como el combustible del futuro por ser una fuente de energía limpia. Pero ¿en qué consiste exactamente el hidrógeno verde? Debemos partir de lo más básico: el hidrógeno, a secas, es el elemento químico de la tabla periódica más abundante del planeta al encontrarse presente en el 75% de todo lo que nos rodea. Y nunca va solo: a veces acompaña al oxígeno, formando agua, y otras va de la mano del carbono, constituyendo compuestos orgánicos como las plantas, los animales o nosotros mismos.