Última Hora Ambiental. El informe publicado por la UNESCO, Aprender por el Planeta, apunta que el 45% de los planes educativos y los marcos curriculares nacionales analizados hacen poca o ninguna referencia a temas medioambientales, y solo el 19% hace referencia a la biodiversidad. ¿Qué reflexión pueden extraer las instituciones educativas a partir de estos datos?
Purificación Llaquet. Con la nueva Ley de educación se incorporan, por primera vez en España, referencias explícitas a la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) y la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) para alinearse con el Plan de Acción para la implementación de la Agenda 2030.
En la normativa aparece la educación para la transición ecológica con criterios de justicia social para contribuir a la sostenibilidad ambiental, social y económica. Asimismo, se destaca la importancia de la formación para la paz, el respeto a los derechos humanos, la cohesión social, la solidaridad entre pueblos y la adquisición de valores que propicien el respeto a los animales y el medioambiente. Por otro lado, se insta a las Administraciones educativas a favorecer la sostenibilidad de los centros, su relación con el medio natural y su adaptación a las consecuencias del cambio climático. El objetivo es, por tanto, que los centros promuevan el trabajo y la coordinación con asociaciones de su entorno para crear comunidades educativas abiertas. En este nuevo currículo se hace hincapié en que el enfoque ecosocial esté presente en todas las materias en las diferentes etapas.