¿Recuerdas qué pasó el 11 de octubre de 1995? Se cumplían 50 años desde la creación de Naciones Unidas y la organización decidió entonces dar un paso más en su lucha por los derechos humanos redactando la Declaración de Beijing, un documento de gran importancia para las niñas y mujeres del mundo. El objetivo: promover la igualdad, la paz y el desarrollo para todas ellas en interés de la humanidad.
Las mujeres han sido y son clave en el desarrollo de las sociedades. Son ellas quienes aguantan el peso de los hogares y suponen una importante fuerza de trabajo, especialmente en los países en vías de desarrollo. Hoy en día, ellas son también las más afectadas por el cambio climático y sus repercusiones acrecientan las desigualdades de género. En una transición energética justa, inclusiva e igualitaria, los roles femeninos son indispensables. Por eso, reconocer su condición de igualdad, impulsar sus derechos y potenciar su rol activo en la sociedad es vital para garantizar su independencia económica y su libertad de toma de decisiones para que puedan alcanzar su plena participación en el mundo y acceder a puestos de poder.
Por este motivo, empoderar a las niñas desde una temprana edad es determinante para alcanzar los objetivos señalados en Beijing. Como dijo António Guterres, secretario general de Naciones Unidas:
«Las niñas pueden ser poderosas agentes de cambio»
En esta era en la que el calentamiento global es uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos, figuras como Greta Thunberg, Severn Cullis-Suzuki o Xiye Bastida no solo suponen un resorte en la lucha climática, sino todo un ejemplo y motivación para tantas mujeres en todo el mundo. Por eso, hagamos un repaso de cinco de los nombres de jóvenes que han abanderado la protección del medioambiente en las últimas décadas y que pueden convertirse en modelos a seguir por nuestros alumnos.