«Hacer que la naturaleza vuelva a estar sana es clave para asegurar nuestro bienestar físico y mental. Además, es el mejor aliado para luchar contra el cambio climático y brotes de diferentes enfermedades». Con estas palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, presentaba la Estrategia sobre Biodiversidad 2030 con la que la UE quiere reivindicar la necesidad de proteger la diversidad ecológica símbolo de identidad del Green Deal europeo y la reconstrucción económica. El informe Planeta Vivo de WWF, publicado este de mes de septiembre, hace patente la necesidad de una hoja de ruta como la propuesta por la Unión: después de haber destruido el 67% de la biodiversidad en los últimos cincuenta años, no cabe duda de un planeta sano es condición sine qua non para construir una sociedad más fuerte, saludable y resiliente.