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Doñana cumple 50 años como un espacio tan protegido como amenazado

Doñana

Doñana, el mayor humedal de Europa, acaba de celebrar el 50 aniversario. En agosto de 1969 se aprobó en el Consejo de Ministros la creación del Parque Nacional.

Doñana fue declarado Parque Nacional, categoría que, además de concederle un mayor grado de protección ambiental, aumentó su proyección internacional de manera considerable. Nombrado así por Doña Ana de Silva y Mendoza, mujer del VII duque de Medina Sidonia, debe su estatus a los naturalistas José Antonio Valverde y Francisco Bernis, padre de la ornitología española, tal y como recoge el diario ABC en un reciente artículo que cuenta su historia. Ambos, apoyados por organizaciones conservacionistas como el  Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lograron que en agosto de 1969 se aprobara en el Consejo de Ministros la creación del Parque Nacional de Doñana, frente al cual estaría Valverde como director.

El parque de Doñana es considerado una de las joyas naturales y paisajísticas españolas

 

 

Patrimonio Mundial de la Unesco

Situado en Andalucía, entre Huelva y Sevilla, el parque de Doñana es considerado una de las joyas naturales y paisajísticas españolas más conocidas a nivel global. Forma parte de la Red Natura 2000 y, entre otros títulos, es Reserva de la Biosfera desde 1981, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1994, Carta Europea de Turismo Sostenible desde 2006 y está incluido en la Lista Verde de Áreas Protegidas UICN desde 2015.

La población del lince ha logrado recuperarse gracias a los planes de conservación

 

 

Entre las especies que allí habitan se encuentran algunas tan emblemáticas —y endémicas de la Península— como el águila imperial ibérica, “nuestra rapaz más amenazada”, según la describe el Ministerio para la Transición Ecológica, así como el lince ibérico: “el gran gato mediterráneo”. La historia de este felino es la historia de un éxito de conservación en España. Su población, tras haber mermado tanto como para poner a esta especie al borde de la extinción —a causa de factores como la disminución en la población de conejos o la destrucción de su hábitat—, ha logrado recuperarse gracias a los planes de conservación coordinados entre varias administraciones (entre las que se incluyen diversas oenegés y asociaciones, varias autonomías, dos países y la Unión Europea).

Doñana es un refugio para más de un millón de aves migratorias que se dejan ver por el sur de España durante los meses del invierno

En torno a las marismas de Doñana viven hasta 360 tipos de aves, así como 37 especies de mamíferos no marinos, 20 de peces de agua dulce, 21 de reptiles y 11 de anfibios. Aunque estas  especies son las que allí residen habitualmente, como sus famosos flamencos, los alcavaranes o las garzas, Doñana es también un refugio para más de un millón de aves migratorias que se dejan ver por el sur de España durante los meses del invierno, cuando escapan del frío en lugares como los países escandinavos, bálticos y centroeuropeos.

Pese a su alto grado de protección y su rica biodiversidad, el parque lleva décadas muy amenazado

Amenazas y pérdida de biodiversidad en Doñana

Pese a su alto grado de protección y su rica biodiversidad, el parque lleva décadas muy amenazado por una serie de peligros, como los proyectos industriales, los usos del suelo, las especies invasoras o el cambio climático.

Doñana se seca, y es culpa de los humanos. Así lo denunció un  informe reciente de WWF

Uno de sus problemas más agudos —y también por ello, más sonados— es la sobreexplotación del acuífero. Doñana se seca, y es culpa de los humanos. Así lo denunció un  informe reciente de WWF: “las extracciones para la agricultura de regadío, y especialmente la producción de fresas y arándanos, han ido mermando las reservas de agua y no han permitido la recuperación de las mismas, aun en años de lluvias abundantes, lo que ha provocado que el acuífero haya pasado de nueve sectores estables y siete en mal estado (pre-alerta, alerta, alarma) en 1994, a solo cinco sectores estables y 11 en mal estado actualmente”.

A través del informe, la organización reclamó a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía que tomara “medidas cautelares” contra los nuevos pozos y cultivos ilegales, y que cerrará las fincas que ya son irregulares. Desde principios del siglo XX, avisan los especialistas, Doñana ha perdido más del 80% de sus marismas y el 90% de sus lagunas estacionales.

Las olas de calor y las sequías, que se pueden agravar por factores internos relacionados con la propia gestión del parque

El cambio climático y sus consecuencias en Doñana

El cambio climático también está perjudicando la salud del ecosistema de Doñana. El propio presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, señaló en octubre que el parque, a pesar de estar ahora “más domesticado” que hace 50 años, tampoco está blindado contra el calentamiento global. Científicos de Universidad de Columbia, la Real Academia sueca de Ciencias, la Universidad James Cook (en Australia) y la Estación Biológica de Doñana del CSIC, entre otros grupos de expertos, constataron este hecho.

Los fertilizantes agrícolasy las aguas residuales de las ciudades cercanas están vertiendo nutrientes en los humedales del parque.

En un artículo científico publicado en la revista Science, los autores afirmaron que los humedales del Parque de Doñana, junto a otros lugares protegidos como la Gran Barrera de Coral o la selva amazónica, están en “alto riesgo” por los efectos de la crisis climática. En concreto, alertaban sobre dos impactos muy nocivos para este ecosistema: las olas de calor y las sequías, que se pueden agravar, decían, por factores internos relacionados con la propia gestión del parque, como ocurre con las prácticas de deforestación o el declive del agua disponible, ya sea fruto de la sobreexplotación o por la contaminación de nutrientes.

Doñana se enfrenta a  problemas derivados de la acción humana, como la construcción de la autovía entre Huelva y Cádiz

La contaminación en Doñana

Y es que la contaminación también comporta un problema importante para Doñana. Los fertilizantes agrícolas y las aguas residuales de las ciudades cercanas están vertiendo nutrientes en los humedales del parque. Eso, junto al calentamiento del agua —en parte también por el cambio climático— provoca el fenómeno que se conoce como eutrofización: aquel en que la proliferación de algas a causa del exceso de nutrientes impide el correcto funcionamiento del ecosistema acuático, pues las algas consumen tal cantidad de oxígeno disuelto que éste puede llegar a agotarse y derivar en la podredumbre de las aguas.

En paralelo, Doñana se enfrenta a otros problemas derivados de la acción humana. Un ejemplo es el proyecto gasístico que comparten la eléctrica Naturgy y Enagás de construir en el parque un almacén de gas. Aunque España ya se comprometió con la UNESCO a paralizar la construcción, oficialmente aún no se ha anulado.

Cada vez hacen más difícil el movimiento de su fauna y los procesos ecológico de Doñana

La última de las amenazas es el proyecto, a iniciativa de la Junta de Andalucía, de construir una autovía entre Huelva y Cádiz. Los ecologistas rechazan este “cinturón de asfalto” alrededor de Doñana en tanto que éste “aislaría aún más el espacio protegido y tendría un efecto acumulativo al sumarse a la importante trama de carreteras ya existentes en la actualidad en el entorno de Doñana, que cada vez hacen más difícil el movimiento de su fauna y los procesos ecológicos”, advirtieron desde WWF. La Junta de Andalucía, sin embargo, alegó que tiene “un firme compromiso” con la ejecución de la autovía que conecte las provincias de Huelva y Cádiz, pero aseguró que “se va a trabajar en un proyecto económica y medioambientalmente viable”.

Texto: ICS Comunicación